La macrodespertà de las fallas de 2014 contará con una versión infantil el mismo día y a la misma hora, pero con la particularidad de que esto provocará una discriminación para los niños entre 14 y 18 años, y pondrá en evidencia el escaso apego a la realidad que tiene la normativa pirotécnica.

El concejal de Fiestas, Francisco Lledó, reconoce que «es un esfuerzo que vale la pena, más que nada por el hecho de mantener una cultura de disparo que por lo que es el artificio propiamente dicho».

La utilización del «tro de bac» ha quedado reducida a las personas mayores de edad. Por dicho motivo se celebrará, por delante de los adultos, una «despertà infantil», es decir, trasladar al campo de las comisiones el remedo que se organizó el año pasado sólamente para la fallera mayor infantil de Valencia y su corte de honor, disparando el tipo de petardo de contacto que figura en la Clase I; esto es, la pequeña e inocua bombeta.

Podrán dispararlo niños entre 8 y 14 años, pero los de entre 14 y 18, menores de edad legalmente, pero adultos falleramente hablando, no podrán participar. Lledó reconoció que lo normal es que los participantes sean de las edades más pequeñas, puesto que la «bombeta» tiene un escaso interés para los niños de entre 10 y 14 años. Para esta «micro-despertà» se han habilitado dos plazas por comisión.