El enorme campamento ilegal que se había formado en el solar de Jesuitas fue desalojado ayer por agentes de la Policía Local sin que hubiera resistencia. Se calcula que allí vivían entre veinte y treinta personas, casi todas ellas de nacionalidad rumana, que no quisieron hacer uso de los servicios de acogida municipales, por lo que el Grupo X-4 de la Policía Local se quedó encargado de hacerles un seguimiento por si necesitaban asistencia cuando llegara la noche.

El solar de Jesuitas, enclavado entre la Gran Vía Fernando el Católico, el cauce del río y el Jardín Botánico, lleva tres décadas a la espera de que se le dé una utilidad. Su propietario, la cadena hotelera Expogrupo, pretendía levantar un gran hotel, pero después de años de litigios en los que siempre salió ganador, acabó firmando este mismo año un convenio con el Ayuntamiento de Valencia para permutar el solar por el edificio municipal de la Avenida de Aragón, permuta que aún no se ha ejecutado.

Quejas vecinales

La idea es utilizar la parcela para ampliar el Jardín Botánico, pero mientras eso sucede, este céntrico espacio ha sido ocupado por inmigrantes que en los últimos dos años han consolidado un campamento de chabolas junto a la valla que da a la Gran Vía Fernando el Católico.

En este tiempo los problemas de salubridad se han ido multiplicando y la Asociación de Vecinos de Botánico lo ha denunciado pública y oficialmente, por lo que ayer la Policía Local de Valencia decidió intervenir.

Tras comunicar y obtener el visto bueno de la empresa propietaria, agentes del cuerpo accedieron al solar por el «butrón» que habían hecho tras el jardincillo de la Gran Vía e invitaron a salir a los ocupantes.

Según fuentes municipales, se trata de una veintena de personas, casi todos rumanos, entre los que no había ningún menor. Como pudieron, recogieron sus enseres personales mientras eran informados de los servicios municipales que tienen a su disposición, aunque ninguno de ellos quiso hacer uso de los mismos.

En cualquier caso, dijeron las fuentes, el Grupo X-4 de la Policía Local se encargó de hacerles un seguimiento por si necesitaban asistencia a lo largo de la noche.

Al mismo tiempo que los inmigrantes abandonaban el solar, las máquinas de la limpieza procedieron a desmantelar el campamento, cargando más de una docena de camiones de basura. Esos trabajos terminarán presumiblemente a lo largo del día de hoy y la idea es cerrar el «agujero» por el que entraban para dejar una puerta por la que la Policía Local pueda acceder periódicamente a la parcela y comprobar su estado. También se limpiarán los árboles del jardincillo para evitar que el butrón vuelva a abrirse.