El grupo municipal socialista presentó ayer sus alegaciones al plan especial de la Marina Real agotando el plazo de exposición al público. Hasta el miércoles, el planeamiento que sienta las bases del desarrollo futuro de la dársena y apuesta por las zonas comerciales y los hoteles, había recibido alegaciones por parte de cuatro colectivos, entre ellos la Federación de Asociaciones de Vecinos.

El portavoz de los socialistas de la ciudad, Joan Calabuig, y el concejal de su grupo Vicent Sarrià desgranaron en rueda de prensa sus propuestas, entre las que destaca, la eliminación del hotel «ex novo» de 30 alturas previsto entre el histórico edificio del Reloj y la estación marítima y su sustitución por un gran plaza con una torre-mirador «como símbolo de referencia» y enclave para la «observación del paisaje urbano». La propuesta recuerda a la torre mirador de la rotonda de la avenida Cataluña cerrada y sin uso y homenaje a la descoordinación entre las administraciones. Los socialistas también proponen la construcción de cuatro balcones-mirador en la bocana, el canal y junto al Veles e Vents.

Los socialistas proponen que se reaproveche para uso hotelero la vieja estación marítima. También asignan ese uso al edificio histórico de la Aduana.

Calabuig y Sarrià insistieron en que el plan convierte un espacio sensible y estratégico como la marina en un «parque temático comercial». Por eso proponen rebajar la edificabilidad prevista en un 90% de uso terciario en 60.000 metros cuadrados. Plantean trasladar dicha edificabilidad terciaria al entorno pendiente de urbanizar del Grao, entre Juan Verdeguer y la avenida del Puerto, de modo que se cree una zona de transición entre la marina y los barrios del entorno.

Los socialistas quieren que se elimine edificabilidad y se gane espacio verde, una de las carencias de la marina, que comprende un ámbito de un millón de metros cuadrados. También reclaman que se eliminen las bases deportivas, concebidas inicialmente como edificios efímeros, que tapan la dársena «vella» y trasladarlas, con el fin de crear un barrio tecnológico, a la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) del puerto. La ZAL fue construida hace años sobre la huerta de la Punta y todavía sigue vacía y pendiente de explotar.

La Federación de Asociaciones de Vecinos, en sus alegaciones, rechaza por completo el plan de la marina y reclama que se redacte un nuevo plan con más participación ciudadana y de los agentes sociales, así como un estudio de viabilidad económica. Plantean, entre otras cosas, que se quiten las bases deportivas porque representan una «pantalla visual» y que se gane la dársena como espacio de «uso predominantemente público».

«Sin dotaciones no hay viviendas»

Joan Calabuig apostó ayer por una marina para los ciudadanos que integre la fachada marítima y el cauce del Turia, cuyo tramo final es «una alcantarilla». Los socialistas reclaman a la Autoridad Portuaria «más generosidad» hacia la ciudad para destinar a uso dotacional la mayoría del patrimonio protegido de su propiedad.

En sus alegaciones, el PSPV plantea reducir de cinco a dos los edificios para uso hotelero y destinar a equipamientos públicos los edificios históricos del Varadero, Sanidad, el del Consorcio, el Tinglado 2 y el edificio del Reloj. «Sin dotaciones públicas apuntó Sarrià no se podrían incluir las viviendas de las que se habla en la marina».

En cuanto a la movilidad, el PSPV propone una nueva reordenación de la avenida del puerto para que deje de ser una autopista y convertirla en una bulevar «amable» que sirva de antesala al nuevo barrio de la marina.

Compromís también presentó ayer sus alegaciones poniendo el acento en la deuda de casi 400 millones de euros que condiciona el planeamiento. Compromís reclama que el plan se vuelva a redactar a partir de un plan de participación serio en el que se oigan las voces, entre otros, de los vecinos de los barrios del frente marítimo. Compromís propone que antes de aprobarse el plan se solucione con el Gobierno la condonación de la deuda del Consorcio.

EU también anunció alegaciones al plan especial de la marina incidiendo en la falta de un proceso de participación pública real. La formación ha creado una página web para recoger aportaciones para el futuro de la marina.