La plataforma Cercle Obert llamó ayer la atención sobre el estado de abandono y degradación en que se encuentra la alquería del siglo XVIII ubicada en la calle Beato Gaspar Bono, en el ámbito de protección del Bien de Interés Cultural del Jardín Botánico. La entidad ha presentado un escrito a la Conselleria de Cultura y al Ayuntamiento de Valencia para que actúen de inmediato en el edificio. La alquería, destaca el portavoz de la entidad, Antonio Marín Segocia, «tiene un alto valor patrimonial, histórico, arquitectónico y museístico». Sin embargo, «su estado es lamentable». Marín explica que «la fachada exterior está llena de grietas de importantes dimensiones. El tejado está cubierto de ramas y hojarasca que se acumulan provocando un eminente riesgo de desplome». «El interior del edificio se ha convertido en un almacén municipal donde se amontonan toda clase de materiales altamente inflamables que pueden provocar un incendio tales como bombonas de butano, restos de mobiliario de madera amontonados y hojarasca que lo convierten en un polvorín a punto de estallar».

El ayuntamiento anunció en 2011 que la alquería seria rehabilitada y convertida en un Museo de Ciencias Naturales. Una promesa que dos años después no se ha cumplido.

El futuro de la alquería, que amenaza ruina, está vinculado al del solar de Jesuitas y a una eventual ampliación en el mismo del jardín Botánico que obligaría a una reordenación del entorno.

Cercle Obert recordó que por ley a la Generalitat y al ayuntamiento les corresponde adoptar las medidas cautelares necesarias para evitar el deterioro, pérdida o destrucción de los bienes del patrimonio cultural.