La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, quiere que la Lonja «luzca más bella» y anunció que se invertirá en dignificar el entorno, aunque matizó que se hará sin «arboricidio». Así lo explicó ayer la regidora durante la presentación del libro «La Lonja de Valencia. Patrimonio de la Humanidad». Barberá apuntó que la eliminación del frondoso arbolado que tapa la fachada principal del único monumento Patrimonio de la Humanidad de la ciudad es un debate abierto, pero insistió en que «no hay voluntad de cometer un arboricidio». El restaurador de la Lonja, el arquitecto y ex director de Forum Unesco Valencia, Manuel Ramírez, es uno de los expertos que ha defendido la eliminación del arbolado, que distorsiona la perspectiva visual del monumento. Una polémica que también afecta a la catedral de Valencia.

Para mejorar el entorno Rita Barberá anunció que se invertirá un millón de euros del plan Confianza en la rehabilitación de dos edificios ruinosos de la plaza del Dotor Collado en cuyos sótanos abovedados de estilo gótico se podrán ubicar comercios. También se destinará otro millón de euros a la restauración el colegio de la Seda. La alcaldesa, sin embargo, no concretó plazos para la peatonalización del entorno de la Lonja, un proyecto que el concejal de Urbanismo, Alfonso Novo, repescó recientemente y que está vinculado a la apertura del aparcamiento de la plaza de Brujas. El retraso en la nueva licitación del aparcamiento la primera quedó desierta por sus elevadas cargas económicas preocupa a los vendedores del Mercado Central que recuerdan que el ayuntamiento se comprometió a licitar nuevamente el contrato del aparcamiento a principios de diciembre.

La Lonja es uno de los monumentos más visitados de la ciudad, el año pasado recibió casi medio millón de visitantes. Barberá destacó que es «uno de los edificios más importantes del gótico civil europeo» y por eso «merece todo nuestro esfuerzo para resaltar su belleza y sus valores».

Este nuevo libro sobre la Lonja destaca por su cuidada y lujosa edición, con detalles como las tapas de seda roja imitando las telas del siglo XV. La obra incluye fotos de detalles escultóricos como la escalera de caracol de la torre, grabados, planos y un análisis histórico de las intervenciones en el monumento. El catedrático de Historia del Arte Joaquín Bérchez y Mercedes Gómez-Ferrer son los autores de la obra que ha sido coordinada por Juan Lagardera.

Una de las partes más interesantes del libro son los testimonios sobre la Lonja de figuras ilustres como Felipe II, Jerónimo Münzer, Teodoro Llorente y Gaspar Aguilar, que la describe como: «edificio más bravo quel romano Capitolio» y de instituciones como la Real Academia de San Fernando, que en el siglo XVIII decía: «La lonja de la Seda es el monumento más espacioso, más bello y más acabado de esta capital y debe conservarse en toda su integridad». El libro rinde homenaje a Pere Compte que «entra en ese escueto elenco de maestros de obra góticos a los que cabe calificar de verdaderos arquitectos».