Los registros de los sonómetros situados en seis puntos de la ciudad que incluye el Anuario Estadístico de Valencia de 2013 sitúan a la plaza del Ayuntamiento como la zona más ruidosa de la ciudad. Los niveles de ruido recomendados situados entre 55 y 65 decibelios, según sea noche o día, para zonas terciarias se superaron en 2012 durante la mitad del día. A lo largo de las 24 horas del día, el valor límite de 65 decibelios se sobrepasó en 12 ocasiones y se llegaron a rozar a las 13 horas los 70 decibelios.
El anuario estadístico, que recopila datos del mapa del ruido presentado en 2013 con nuevas mediciones, también recoge los registros de otras calles comerciales del centro de la ciudad como Don Juan de Austria, donde existe un elevado número de terrazas y donde los niveles de ruido se rebasan nueve de las 24 horas del día. Los registros de la avenida Aragón también superan los valores permitidos 16 de las 24 horas del día.
Hay que recordar que tanto las estaciones de medición fijas de la plaza del Ayuntamiento como de la avenida de Aragón se reubicaron en otros puntos de la ciudad como la Universidad Politécnica. La explicación que han dado tanto el ayuntamiento como la Generalitat sobre la reubicación de las estaciones es que la normativa europea lo aconseja para obtener registros sonoros diversos y no centrados unicamente en el tráfico.
Los registros sonoros de las zonas más alejadas del tráfico como el Molí del Sol, en el Parque de Cabecera, o en los Jardines de Viveros hacen bajar considerablemente la media de ruido en la ciudad. En Viveros no se supera en ningún momento del día el tope permitido. Tampoco en el Moli del Sol. En la Pista de Silla, donde existe otra estación fija de medición del ruido, los niveles de ruido también están por debajo del límite aconsejado. La Concejalía de Sanidad y Contaminación Acústica asegura, en base a los datos del mapa del ruido presentados en 2013, que la ciudad es ahora menos ruidosa que hace cinco años. La población expuesta a la contaminación acústica se ha reducido un 32% respecto al mapa de 2007, lo que no evita que un 21% toleren un nivel de ruido por encima de lo aconsejable.
