El arquitecto Santiago Calatrava no tiene intención de que el Palau de les Arts, la joya de su Ciutat de les Arts i les Ciències, mude su sofisticada piel de trencadís por un traje de chapa y pintura. No existe una idea fija sobre cuál será la solución definitiva para el revestimiento del Palau de les Arts, que será retirado a partir del próximo lunes después de que el deterioro del material haya terminado por provocar desprendimientos en parte de este trencadís.

La única certeza es que el trencadís no se repondrá. Como alternativa, en la reunión del pasado viernes entre el arquitecto, el conseller Máximo Buch y representantes de las compañías Acciona y Dragados (que levantaron el Palau) se valoró la solución que lleva un año rondando el Palau desde el deterioro se hizo visible: quitar la cerámica y pintar el acero de blanco.

Pero la idea no gusta nada al arquitecto. Una de las ideas que puso sobre la mesa fue superponer unas placas que simulen el efecto del trencadís. Una solución, en todo caso, que encarecería la operación y que debería correr por cuenta del arquitecto y las empresas, según se ha acordado. Sólo la retirada de la cerámica ya asciende a tres millones.

Venecia le pide medio millón

Los problemas de Calatrava con sus trabajos, con todo, no se ubican únicamente en Valencia. El Ayuntamiento de Venecia ha decidido emprender acciones para reclamar daños y perjuicios al arquitecto por la construcción de su puente sobre el Gran Canal.

Esta obra, inaugurada en 2008, ha sido objeto de polémica desde el principio. El Tribunal de Cuentas de Venecia juzgará en noviembre de 2014 al arquitecto por sobrecostes, al pasar de casi 4 millones presupuestados a más de once. La investigación del fiscal del Tribunal de Cuentas ha llevado una década. Le piden 3,8 millones.

Ahora, el ayuntamiento pide una indemnización de medio millón de euros. Lo hace a raíz de un informe pericial de la Universidad Politécnica de Turín, que le acusa de errores de cálculo en la estructura del puente. «Ha proyectado el puente de manera discutible», dice el informe. Y cifra en 463.912 euros el gasto municipal para resolver las carencias del proyecto.