Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El naranjo amargo coloniza la ciudad

Esta especie, autóctona y barata, tiene cerca de 15.000 ejemplares en las calles de Valencia y sigue creciendo, lo mismo que el plátano de sombra

El picudo rojo le ha dado un protagonismo especial a la especie de palmera Phoenix canariensis, muy castigada por la plaga en los últimos años, pero el verdadero protagonista de los jardines de Valencia es el naranjo amargo, cuya población crece año tras año consolidando su primer puesto en el escalafón. De los 164.546 árboles censados en la ciudad en el año 2012, cerca de 15.000 pertenecen a esta especie. Son 4.500 más que hace cinco años y una buena alternativa para sustituir árboles muertos en tiempos de crisis. De hecho, de la disponibilidad económica depende en gran medida la especie elegida.

El segundo puesto lo ocupa el plátano de sombra, otra especie habitual en los jardines valencianos que casi ha doblado su población en los últimos tiempos, lo mismo que la mélia o cinamomo, que ha pasado en apenas un lustro de tener 6.384 a 9.337 ejemplares. Es el tercero en discordia.

El cuarto lugar es para el arce negundo, que suma 9.160 ejemplares y mantiene una población estable desde su fuerte crecimiento en el año 2009. Le sigue el braquiquito, que creció también muy rápidamente en 2009 para luego estancarse. Y cerraría este escalafón de seis la palmera Washingtonia Robusta, que se ha plantado mucho en algunos bulevares de la ciudad y resiste al picudo rojo. Su población oscila entre los cuatro y los seis mil ejemplares y en el último año contable ha bajado en un millar. Alerta.

Los desaparecidos

Detrás de estos árboles dominantes hay en Valencia una larga lista de especies que llega a las setenta. Algunas de ellas, las más dañinas para el ecosistema, están en franco retroceso o incluso han desaparecido en los últimos años. Una que baja de población es la adelfa (baladre), de la que quedan 361 ejemplares. Y de las que han desaparecido hay que destacar el Eucaliptus, que en el año 2010 tenía 253 ejemplares y a partir de ahí desapareció de la estadística. También el mandarino cleopatra ha seguido la misma suerte.

De los minoritarios, pero ilustres, cabe destacar, por último, el crecimiento del olivo, del que hay 1.350 ejemplares censados en Valencia: y la morera japonesa, que suma cerca de mil árboles. Cipreses hay 3.369 y bajando; y ficus quedan 634.

Compartir el artículo

stats