El Gobierno central acaba de conceder 222 millones de euros para financiar el transporte público de Barcelona y Madrid, mientras mantiene la inversión a cero para Valencia y su área metropolitana, a pesar de las continuas reclamaciones que se han realizado al Ministerio de Hacienda tanto desde de la Conselleria de Infraestructuras o del Ayuntamiento de Valencia.
La voluminosa inversión se dio a conocer en la rueda de prensa posterior al consejo de ministros del pasado viernes, por parte de Soraya Sáenz de Santamaría. «En materia de transportes, y a petición del Ministerio de Hacienda, hemos aprobado dos acuerdos por los que se autoriza la concesión directa de subvenciones que permite colaborar en el sistema de transporte terrestre público de viajeros en Madrid y en Barcelona», explicó la vicepresidenta.
Sáenz de Santamaría no dudó en glosar las bondades del contrato-programa que beneficia a Barcelona y Madrid, lo que permite conocer qué se está perdiendo Valencia. «El Estado participa y colabora en la gestión de ese servicio público mediante estas concesiones directas o subvenciones, que permiten un claro abaratamiento del precio: por una parte, al Consorcio Regional de Transportes de Madrid, para financiar el sistema de transporte público regular de viajeros por importe de casi 127 millones de euros para el ejercicio 2014, y también a la Autoridad del Transporte Metropolitano de Barcelona, para financiar el sistema de transporte terrestre público regular de viajeros, por importe de 95 millones de euros para este ejercicio. Son cifras que se determinan en función de la población afectada; criterios, por tanto, objetivos», defendió la número dos del ejecutivo de Mariano Rajoy.
Más inversiones en Cataluña
Y el domingo presumió de esta y otras inversiones destinadas a Cataluña, durante su discurso en la convención programática para las elecciones europeas celebrada por los populares en Barcelona. La vicepresidenta del Gobierno recordó que Cataluña «es la comunidad autónoma en la que más se ha invertido en infraestructuras en las últimas dos décadas, que tiene todas sus provincias conectadas con AVE, o que tiene mayor saldo comercial con el resto de España», según informan fuentes del PP. Y recordó que, entre otras medidas, el Gobierno «ha destinado 31.000 millones de euros de ayudas a pagar facturas pendientes de la Generalitat y que ha aprobado en el último Consejo de Ministros 95 millones de euros de subvención directa para el transporte de Barcelona».
Situación delicada de la EMT
Una subvención que se escatima al transporte metropolitano valenciano y que no han conseguido remediar las presiones ejercidas por la consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, [para que Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) obtenga financiación) y por parte de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, para reducir el déficit de la Empresa Municipal de Transportes (EMT).
Sobre esta última cuestión, la entidad aseguraba el pasado lunes que «trabaja para incluir el contrato programa para la financiación del transporte público para Valencia en los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE)». La empresa se encuentra en una situación económica delicada porque el Ayuntamiento de Valencia aportó 54 millones a la EMT durante 2013 pero las pérdidas de la empresa superaron los 57 millones.
