Cada vez son más los avances de los científicos en las dificultades del albinismo. Esta es una de las conclusiones de los expertos que acudieron ayer a las segundas jornadas europeas sobre esta condición genética que afecta a miles de personas. «Tienen un déficit visual muy importante, algo que tenemos que resolver es cómo sucede, y ya estamos haciendo progresos. Hemos descubierto que hay muchos genes que no funcionan correctamente con albinismo. Esto va a revertir en unas mejoras tanto en sistemas de diagnóstico genético como en la manera de acercarnos a tratar a estar personas», afirma el doctor Lluís Montoliu, uno de los científicos asistentes a la sede de la ONCE donde se celebraron las jornadas. Al acto acudieron grandes expertos invitados por la Asociación de Ayuda a Personas con Albinismo (ALBA). Mónica Puerto, presidenta de esta agrupación, puso gran empeño en la realización de estas reuniones desde el nacimiento de su hija albina. «Desde que nació mi hija empecé a documentarme. Me puse en contacto con familias similares», explicó la presidenta.

Médicos, científicos, oftalmólogos, dermatólogos y genetistas de varios países participaron en el congreso científico. El objetivo era compartir información sobre esta condición genética. «Con la jornada celebrada en París hace dos años se dieron cuenta que juntándose, la información fluye», explica Pepe Solves, vicepresidente de ALBA. Este año han colaborado Turquía y Colombia. «Esto hace que podamos ampliar horizontes», asegura Solves. Podría decirse que estas jornadas ya van más allá de los límites de la UE. El objetivo fundamental de las sesiones es implementar vías de colaboración de todas aquellas personas con albinismo de todo el mundo.

Ayer por la tarde se produjo la primera reunión de Jóvenes Europeos con Albinismo, además de nutrirse de información organizaron mesas de trabajo en las que compartían sus experiencias y cómo les habían hecho frente.

De este modo se podrá confeccionar un documento en el que se adjunten propuestas de mejora que puedan ponerse en marcha.

En los dos últimos años se ha producido una explosión de conocimiento en albinismo, «algo impensable cuando empezamos y sin embargo, aquí estamos. Aunque es difícil predecir cuando podrán verse resultados, en cinco o diez años tendremos un conocimiento brutal», explicó el doctor Lluís Montoliu.