La Asociación de Vecinos de San Isidro insiste en la necesidad de urbanizar los accesos a la estación de cercanías ubicada en el barrio y además crear un túnel bajo el talud de las vías del tren, de unos ocho metros de alto, para conectar esta zona del barrio con la calle San Isidro, donde se encuentra la iglesia parroquial, el pabellón deportivo y las cocheras de la EMT.

La asociación vecinal mantiene su propuesta, elaborada con el inicio de las obras de entrada del AVE a la ciudad, de acometer un paso inferior, para peatones y para vehículos, con el fin de mejorar la comunicación entre la zona de la parroquia y la otra parte del barrio, vinculando la calle Mariano de Cavia y la calle San Isidro. La idea ya ha sido expuesta en varias reuniones con la sociedad Parque Central, la Dirección General de Infraestructuras y la Concejalía de Tráfico. Pero no ha habido respuesta.

«Lo curioso es que se ha realizado un paso inferior, pero sin ningún sentido, a la altura del Cementerio General, sin uso y totalmente terminado, cuyo destino es la tapia del propio cementerio», señalan en la asociación de vecinos de San Isidro.

Asimismo, el colectivo reivindica una completa urbanización desde Camino Nuevo de Picanya y la apertura de la calle dels Gremis «de una forma directa y efectiva hasta la estación o hasta el paso inferior para potenciar, adecuar y acercar estos servicios a los vecinos y los visitantes del barrio», argumentan desde la entidad vecinal, en la que no acaban de entender por qué este proyecto, lanzado por los propios residentes en la zona, ha quedado fuera de las obras diseñadas para la nueva estación.