Aunque la decisión final fue tomada por completa unanimidad, sobre la mesa del jurado aparecieron varios bocetos dispuestos a convertirse en la falla infantil del Ayuntamiento de Valencia el año que viene. El diseño de «Painting Valencia», de José Luis Ceballos y Francisco Sanabria, encandiló desde un principio, pero la lucha sana con los otros proyectos presentados por otros artistas falleros fue bonita.
Como por ejemplo con los elaborados por los artistas Anna Ruiz y Giovanni Nardin, que llevaron bajo el brazo dos bocetos para la falla municipal con un carácter innovador, muy en la línea de lo que son sus obras habitualmente. Ambos han decidido ahora que ya se conoce el veredicto del jurado dar a conocer sus trabajos, algo que el ayuntamiento prefiere no hacer por preservar la originalidad de los mismos, por si sus autores quieren utilizarlos más adelante en otras comisiones.
Posiblemente, el más curioso como estructura fue el presentado por Anna Ruiz, donde la falla adquiría el aspecto de un «libro-acordeón», una figura pensada para «aprender cosas a través del juego y la lectura» en relación con la naturaleza.
En cambio, el boceto de Giovanni Nardin pretendía ser más didáctico socialmente al mostrar la importancia de la emigración en el enriquecimiento cultural de un país. Esta idea quedaba simbolizada por aves que sobrevolaban maletas, en cada una de las cuales había una escena.
Otra de las opciones que quedó sobre la mesa fue la de las hermanas María Pilar y María José Luna, que concurrieron al concurso con otro proyecto distinto.
Sin embargo, como ya es sabido, la decisión municipal favoreció, un año más, a los artistas Ceballos y Sanabria. En este caso, su obra está dedicada a los pintores valencianos. Un segundo boceto de los artistas pone nombre y apellido a cada uno de los que forman parte del montaje, que incluye tanto a históricos como contemporáneos, a conocidos, menos conocidos y a otros que suenan por formar parte del callejero de la ciudad. Así, la relación va desde Joan de Joanes al Equipo Crónica, pasando por José y Peppino Benlliure, Sánchez Coello, Sorolla, Antonio de Felipe, Jacomart, Pinazo, Ribera, Maella, Vergara, Muñoz Degrain, Vicente y Margarita Macip o Carmen Calvo, además de alusiones genéricas a la Academia de San Carlos o la Facultad de Bellas Artes. Una menina del Equipo Crónica y el retrato de Auderey Hepburn de Antonio de Felipe se convierten, junto a un busto de Joaquín Sorolla, en los cuerpos centrales del monumento.
