La empresa pública Imelsa, dependiente de la Diputación de Valencia, plantará doscientos cipreses mediterráneos en octubre para compensar las cerca de 40 toneladas de CO2 que, según calcula, emitirá a la atmósfera una exposición de árboles monumentales que recorre España durante dos años.

La exposición "EnArbolar: Grandes Árboles de la Vida" se enmarca en las acciones de difusión del proyecto europeo LIFE+ "El valor de los árboles y bosques maduros en la salvaguardia de la biodiversidad", desarrollada por el departamento de Árboles monumentales de Imelsa y la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente.

El jefe de este departamento, Bernabé Moya, ha explicado que la "huella de carbono" asociada a esta exposición se ha medido teniendo en cuenta los materiales que utiliza, así como el consumo eléctrico y el transporte que se necesita para desplazarla a veinticuatro ciudades españolas entre 2013 y 2015.

"Se ha calculado que se emitirán a la atmósfera 38,5 toneladas de CO2", ha apuntado Moya, quien ha añadido que la plantación de árboles permite "compensar" ese dióxido de carbono generado, ya que "en su crecimiento capturan y fijan el CO2 a través de la fotosíntesis y lo transforman en materia orgánica vegetal".

El cálculo medio de acumulación de dióxido de carbono por un árbol en el bosque mediterráneo se sitúa entre los doscientos y los trescientos kilos durante sus primeros veinte años de vida, según ha indicado el experto.

La especie elegida para compensar las emisiones generadas por la exposición y reducir los efectos del cambio climático es el ciprés mediterráneo, un árbol cuyas características morfológicas y ecológicas son adecuadas para la lucha contra incendios forestales en forma de barrera cortafuego, ha expuesto.

Así, una menor inflamabilidad y combustibilidad que otras especies, así como baja emisión de partículas incendiarias, la disminución de la biomasa en superficie y su acción como cortavientos actúan "retrasando el avance del fuego en línea con los principios de selvicultura preventiva".

"Estos cipreses ayudarán a luchar contra los incendios forestales en Valencia, al tiempo que absorberán CO2 para reducir los efectos del cambio climático", ha apuntado.

La plantación se llevará a cabo el próximo mes de otoño en parcelas experimentales de la provincia de Valencia bajo la dirección del departamento de Árboles monumentales de Imelsa, que contribuye así también al avance en la investigación en la lucha contra los incendios forestales.