El PSPV ha abierto la vía judicial para presentar, el próximo lunes, un recurso contencioso-administrativo encaminado a anular el arreglo escolar de la Conselleria de Educación, según informó ayer el portavoz municipal del PSPV en el consistorio, Joan Calabuig, que recordó que el arreglo escolar de la Conselleria de Educación reduce 21 líneas de infantil en la ciudad de Valencia, ha comentado que tanto el Consejo Escolar de la Ciudad, como la Comisión de Cultura del ayuntamiento acordaron «por unanimidad rechazar esta medida». No obstante, lamentó que la alcaldesa, Rita Barberá, «no se ha puesto del lado de las familias y de los menores que ven amenazado su derecho a la educación pública de calidad».

En el pleno del pasado mes de marzo, los socialistas plantearon la posibilidad de que el gobierno local se sumara a la presentación del citado recurso para contar «con el apoyo de todas las fuerzas políticas», explicó ayer Calabuig. Sin embargo, ante la negativa del PP a los socialistas «no nos ha quedamos más remedio que tomar la iniciativa en defensa de las familias».

«No vamos a tolerar que el arreglo escolar suponga un ataque tan grave. Anunciamos que utilizaríamos todas las vías políticas frente a la pasividad de Barberá y su equipo y así lo hemos hecho para defender los intereses de Valencia», argumentó Joan Calabuig en esta línea. Asimismo, consideró que «la negativa del PP a secundar esta medida es una expresión más del agotamiento de Barberá, que es incapaz de reivindicar los intereses de Valencia ante la Generalitat».

Plan de inclusión social

Por otro lado, Calabuig anunció que el PSPV votará en contra del Plan de Inclusión de la ciudad aunque «pueda parecer paradójico que los socialistas nos opongamos a un plan con este nombre». Justificó esta posición porque, según dijo, «no aporta nada nuevo, ni recursos, ni toma nuevas medidas, ni se adapta a la nueva realidad de la ciudad».

«Es un plan fosilizado y anclado en el pasado, ajeno a la realidad social y que no puede contar con nuestro apoyo», expuso. A este respecto, comentó que se trata de un plan que es «reflejo del modelo conservador asistencial, caritativo y benéfico» frente al que ha abogado por «acompañar a los ciudadanos, darles garantías, prestaciones y derechos».

«No hay nada nuevo en el plan, ninguna medida nueva que adapte a la nueva realidad de nuestra sociedad con un cuarto de la población en el límite de la pobreza, cerca de 100.000 parados o escolares con problemas para costear el comedor escolar», manifestó el portavoz.

La concejala de Bienestar Social e Integración en el Ayuntamiento de Valencia, Ana Albert, respondió al PSPV y le acusó de vivir «al margen de la realidad y de los ciudadanos» y le recordó que el Plan de Inclusión Social «ha contado con el voto favorable del 90% de las entidades que integran el Consejo de Acción Social».