Las rutas escolares seguras puestas en marcha a primeros de año en el colegio Antonio Machado de Torrefiel parecen haberse atascado por falta de voluntarios y de voluntades, en este caso del Ayuntamiento de Valencia, que ni puede dedicar más policías locales ni ha hecho las reformas urbanísticas necesarias, entre ellas la modificación de aceras o pasos de peatones. De las tres rutas previstas para el citado colegio, una, la más larga, no se ha puesto en marcha cuatro meses después ni el modelo se ha extendido a otros centros escolares de la ciudad.
Surgidas de la iniciativa popular en varios barrios de Valencia, las rutas escolares seguras nacieron oficialmente en la capital el pasado mes de enero, concretamente en el barrio de Torrefiel, donde el Ayuntamiento puso en marcha una primera experiencia ampliable al resto de la ciudad.
La idea es que los escolares vayan solos al colegio, lo que les aporta autonomía, conocimiento de la educación vial e incluso conciliación familiar. Pero para ello se necesita que los niños esté protegidos y en este sentido las rutas cuentan con la colaboración de las asociaciones de vecinos, de los comerciantes y de los propios padres, además de los colegios y el Ayuntamiento de Valencia.
Para este primer centro, el Antonio Machado, se programaron tres rutas diferentes, dos de apenas 350 metros de recorrido y una tercera de más de 1 kilómetro. Pero el plan, cuatro meses después, no está completo. Según Isabel Valentín, miembro de la Asociación de Vecinos de Torrefiel y de la asociación Save the Children, las dos primeras rutas, que parten de la calle Jacomar y del Tosal del Rey, están funcionando desde el principio con unos resultados aceptables, pero la tercera, que parte desde la calle Alcañiz con Pedro Patricio Mey y que tiene más de 1 kilómetro de longitud, no ha entrado aún en funcionamiento.
La causa es, según Isabel Valentín, la falta de voluntarios, las dificultades de la Policía Local para atender estos servicios (hay tres colegios en la zona y faltan agentes) y también el incumplimiento de la parte municipal en lo referente a infraestructuras. Al parecer, el compromiso del consistorio era ampliar las aceras, liberar de coches el entorno de los pasos de peatones para ampliar la visión de los niños y quitar los coches aparcados junto al colegio, medidas que no se han puesto en marcha por el momento.
En estas condiciones, todo parece indicar que será complicado seguir creciendo en este campo. Por lo que se refiere a la tercera ruta del colegio Antonio Machado, se espera tener voluntarios antes de que acabe el curso, pero del resto de la ciudad no hay noticias.
