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Patrimonio

Una fundación negocia la compra de Bombas Gens para centro benéfico

El limbo jurídico en el que se encuentra la fábrica «art déco» impide cerrar la operación - Un grupo de empresarios valencianos negocia con el Ayuntamiento la adquisición de la factoría para dar asistencia a personas sin recursos

Una fundación negocia la compra de Bombas Gens para centro benéfico

La histórica fábrica de Bombas Gens, un edificio industrial de estilo «art déco» único en la ciudad, ya tiene posible comprador y uso. Una fundación formada por empresarios valencianos ha entablado conversaciones con el Ayuntamiento de Valencia con la intención de adquirir la fábrica para reconvertirla en un centro benéfico destinado a personas sin recursos, según ha podido saber Levante-EMV de fuentes seguras.

El objetivo de estos empresarios sería poner en marcha un servicio inspirado en la Casa de la Caridad, una institución creada hace más de un siglo, que ofrece servicio de albergue, comedor social y escuela infantil y que se ha visto desbordada por la demanda en estos años de crisis triplicando el número de asistencias.

Sin embargo, la negociación para conseguir la propiedad de Bombas Gens, cerrada desde 1988, no resulta fácil por la complicada situación jurídica en que se encuentra el edificio ubicado en los números 54 y 56 de la avenida de Burjassot. La fábrica es propiedad privada cuya titularidad ha caído en una especie de limbo jurídico.

Pese a su singularidad, el edificio construido en 1930 por el arquitecto Cayetano Borso di Carminati cuenta con un nivel de protección muy elemental que sólo obliga al propietario a mantener las fachadas delantera y trasera.

El último propietario del inmueble, que tiene asignado uso terciario en el plan general, fue la empresa Geshabitat, que lo compró a finales de los años 90 con la intención de derribar parte del edificio para construir un hotel, un aparcamiento y una zona comercial. Geshabitat se asoció con el grupo García Ojeda para la operación de Bombas Gens. Sin embargo, la demora del proyecto y la crisis han dado al traste con el plan.

El titular de la fábrica, según consta aún en el Registro de la Propiedad, es Geshabilitat. Sin embargo, la empresa no se responsabiliza del inmueble porque a finales del año pasado y ante la imposibilidad de hacer frente a sus deudas entró en concurso de acreedores y fue declarada disuelta por el juez. La hipoteca que tenía la fábrica a favor de Bankia ha pasado a manos de la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), el denominado «banco malo». Sin embargo, la entidad tampoco se hace responsable del edificio. Entre las previsiones de la Sareb no está la de adquirir una fábrica ruinosa, de hecho no tiene previsto ejecutar la hipoteca.

Fábrica con hipoteca

La solución, apuntan fuentes de Sareb, pasaría por que el juez liquide el patrimonio de Geshabitat, incluida la fábrica, y esta pase a manos «solventes», como podría ser el propio Ayuntamiento de Valencia, en un proceso de subasta. El nuevo propietario adquirirá la fábrica, por la que Geshabitat pagó 10 millones de euros, y su correspondiente hipoteca con las condiciones que negocie con el banco.

El limbo jurídico de Bombas Gens quedó en evidencia en febrero pasado cuando la fábrica sufrió un aparatoso incendio fruto de años de abandono y ocupaciones. El ayuntamiento tuvo que asumir subsidiariamente las obras de consolidación del edificio al no hacerse cargo de las obras ni Geshabitat ni la Sareb.

Ante las presiones de vecinos y grupos de la oposición, el ayuntamiento anunció que ofrecería al dueño de la fábrica quedarse la propiedad y trasladar la edificabilidad a otro punto de la ciudad, evitando así el derribo de esta joya del patrimonio industrial.

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