Miles de valencianos han vivido, en primera persona, uno de los días más importantes del año: el día de la patrona de Valencia. Empujada por el fervor y acompañada de pétalos de rosas, salves, "vixcas" y empujones, la imagen peregrina de la Mare de Déu dels Desemparats ha salido de la Basílica de la Virgen para darse un verdadero baño de masas en "su" plaza.

El recorrido se ha desarrollado con total normalidad. El traslado, quizá el día más importante del año desde el punto de vista de la religiosidad popular, es una jornada marcada en rojo en el calendario de cientos de miles de valencianos. Cuando la talla ha atravesado una de las puertas del templo y ha salido a la soleada mañana, muchos de los que han abarrotado la plaza de la Virgen han conseguido lo que habían prometido que iban a hacer, la razón por la que, algunos, habían hecho noche al aire libre o habían venido andando desde pueblos como Alaquàs, Aldaia o Paterna: ver a la patrona.

Antes del traslado, donde se han visto las habituales imágenes de niños de muy corta edad que pasan de mano en mano hasta tocar el manto de la Virgen „azul, en esta ocasión„, se ha celebrado la "Missa de Descoberta" de la talla, al amanecer en la Basílica, y la Missa d'Infants, donde la Fallera Mayor Infantil, Claudia Villodre, y su Corte de Honor han hecho una ofrenda floral a la patrona en representación de todos los niños de la ciudad. Para esta tarde queda la procesión general, que saldrá a las 18.30 horas de la Catedral.