La Comisión de Urbanismo del próximo lunes propondrá someter a información pública la modificación del plan especial de protección de l'Eixample-Russafa Sur-Gran Vía con el objetivo de regular la implantación de nuevas actividades recreativas y establecimientos públicos en la zona. Con la modificación del planeamiento el ayuntamiento quiere poner coto a la proliferación excesiva de locales de ocio, bares y terrazas en Russafa, evitando en lo posible el riesgo de una nueva Zona Acústicamente Saturada (ZAS) como las de Xúquer, Juan Llorens, Menéndez Pidal y el Carmen.

La implantación de nuevas actividades comerciales, artísticas y culturales han convertido a Russafa en un barrio de moda. A su regeneración han contribuido también las obras de reurbanización de las principales calles. La apertura de nuevos locales de ocio preocupa a los vecinos, que temen las molestias y el ruido.

Para evitar que la situación se vaya de las manos, el ayuntamiento regulará la implantación de nuevos locales. Así, las licencias para bares, restaurantes y cafeterías locales sin ambientación musical se condicionarán a un máximo de 9 establecimientos de este tipo en un radio de 80 metros y una distancia mínima de 65 metros entre locales.

En cuanto a pubs, salas de baile y discotecas locales con ambientación musical el número de establecimientos se restringe a dos en un radio de 200 metros y se fija una distancia mínima de 130 metros entre locales de este tipo, es decir, el doble que para los bares.

La Junta de Gobierno Local aprobó el pasado mes de septiembre una moción conjunta a propuesta de las concejalías de Contaminación Acústica y de Urbanismo, con el fin de que se realizaran los estudios necesarios para determinar la necesidad de regular el «crecimiento controlado y sostenible» de los locales de ocio y restaurantes en Russafa.

«Este instrumento normativo nos permitirá actuar con carácter preventivo mediante la regulación de usos» en el ámbito comprendido por las calles Gibraltar y Filipinas; las avenidas Peris y Valero y Jacinto Benavente y las Grandes Vías de Germanías y Marqués del Turia, explicó ayer el edil de Urbanismo, Alfonso Novo. Las limitaciones a los nuevos locales de ocio y restauración se ha consensuado tanto con la Federación de Asociaciones de Vecinos y asociaciones de estos barrios, como con los hosteleros de la zona y la Federación de Hostelería, declaró Novo.

El ayuntamiento ha decidido tomar medidas en Russafa al ser uno de los barrios con mayor aumento de locales de ocio. Los estudios que se han realizado, apuntó Novo, han dejado en evidencia que es preciso «una regulación que evite un sobredimensionamiento de la oferta de ocio que obligue adoptar medidas drásticas como serían la suspensión o concesión de nuevas licencias». Medidas que sí se han tenido que aplicar en el Carmen y Velluters, donde en 2007 se fijó una separación mínima de 65 metros entre locales.

La Comisión de Urbanismo también dará cuenta de la aprobación definitiva del Plan de Reforma Interior de Benimamet y estimará parcialmente un recurso contra la retasación de cargas del PAI Camino de Moncada.