Los mercados y el transporte público son un clásico en época electoral. El secretario general del PSPV, Ximo Puig, y el portavoz socialista en el Ayuntamiento de Valencia, Joan Calabuig, hicieron ayer campaña en el tranvía. Eligieron el día en que la T-4 cumplía dos décadas para reivindicar los logros en infraestructuras cuando el PSPV gobernaba en la Generalitat y anunciar que pedirán al Banco Europeo de Inversiones (BEI) 100 millones de euros para acabar la línea 2 del metro que recorre el centro histórico, una infraestructura que la Generalitat mantiene congelada.

Junto a Ximo Puig estuvo también el actual vicepresidente del grupo socialista en el Parlamento Europeo y en su día asesor de Felipe González, Enrique Guerrero. Puig destacó que es necesario «abaratar el coste» del transporte púbico, porque «»para mucha gente significa demasiado en su salario». También se mostró favorable a peatonalizar la ciudad.

Calabuig sacó pecho de la etapa socialista en la que, dijo, se promovió la construcción del actual tranvía «cuando en el Estado español no había iniciativas de este tipo». «En gran medida esta obra tuvo colaboración de fondos europeos, que nos han ayudado claramente a que la ciudad se modernice», añadió el lider de los socialistas de la ciudad.

Calabuig aseguró que si acceden al gobierno impulsarán que la línea 4 conecte el frente litoral de sur a norte, desde la Patacona a Natzaret; que se sustituya por un tranvía el actual autobús Metrorbital y que se ponga en marcha la línea 2, «especialmente en la zona que ya esta excavada, para evitar la degradación y el gamberrismo».

Para Calabuig, «este tipo de transporte es fundamental para una ciudad que quiere ser sostenible y estar en la vanguardia», agregó Calabuig.

Para potenciar el transporte público, el portavoz socialista también consideró prioritario activar los sistemas de prioridad semafórica que llevan instaladas las cabinas de los conductores de metro y tranvía. «Los trenes están preparados para cambiar los semáforos a verde pero el sistema no se utiliza», apuntó Joan Calabuig.

Por su parte, el eurodiputado Enrique Guerrero recordó que el grupo socialista europeo plantea un plan de inversiones para generar empleo, una de cuyas «patas» es el transporte, y contempla infraestructuras como el Corredor Mediterráneo o determinadas conexiones ferroviarias en entornos urbanos.

Dos décadas del tranvía

Por su parte, la Generalitat recordó ayer la efeméride del tranvía. En los 20 años que lleva funcionando ha desplazado a 109 millones de usuarios, se han recorrido 22,7 millones de kilómetros, el equivalente a 568 vueltas al mundo. La red ha pasado de 9,8 kilómetros y 21 paradas en 1994 a 20 kilómetros y 43 paradas. La inversión en este medio de transporte en sus dos décadas de servicio ha sido de 375 millones.