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Russafa

El Consell construirá un ascensor para salvar las escaleras de Germanías

Infraestructuras está en conversaciones con el ayuntamiento y FGV para decidir quién se hará cargo del mantenimiento del elevador una vez instalado

Un ciclista baja su bicicleta por las escaleras del paso de Germanías. fernando bustamante

La Conselleria de Infraestrucutras va a construir un ascensor en la esquina de la calle Cuba con la gran vía Germanías para salvar las polémicas escaleras que dan acceso al paso subterráneo que la une con la plaza de España. La obra formará parte del grupo de mejoras que Infraestructuras baraja para el barrio de Russafa con cargo al 20 % de los fondos del Plan Confianza con los que se ha urbanizado el barrio.

El ascensor, sin embargo, no tiene fecha de estreno. Los técnicos de la Conselleria de Infraestructuras, aunque se muestran convencidos de que el elevador será una realidad, prefieren no hablar de plazos porque aún queda un importante escollo que salvar: quién se hará cargo del mantenimiento. En el departamento que dirige Isabel Bonig no quieren que se repita lo que ocurrió con el mirador de la rotonda de la avenida de Cataluña, en la salida a Barcelona por la V-21, que está sin mantenimiento por un conflicto entre el ayuntamiento y el Ministerio de Fomento, que levantó el mirador Miramar sobre la huerta de Vera y el campus de Tarongers con más de 24 millones de euros.

El consistorio, por su parte, asegura que desde que hace tres años hubo conversaciones sobre instalar un ascensor para salvar las escaleras del polémico paso subterráneo, no sabe nada desde entonces. La conselleria negocia, además, con Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana, a cuya estación de Bailén se accede por el paso subterráneo, en la esperanza de que el ente se haga cargo de la mantenimiento del ascensor en tanto facilitaría también la entrada a la parada de metro. Se trata de una petición de distintas asociaciones de vecinos del Eixample, según explicaron ayer fuentes de la Generalitat valenciana.

Las escaleras del paso de Germanías, muy polémicas por la dificultad que entraña subir o bajar por ellas si se carga con una bicicleta, un carrito de la compra o un coche de bebés, se encuentran tanto en la gran vía Germanías como en la plaza de España y la gran vía Ramón y Cajal. Sin embargo, el ascensor, que fuentes de Infraestructuras confirmaron que será de grandes dimensiones para que quepan bicicletas o carritos, únicamente se ubicará en la salida de Germanías, ya en el barrio de Russafa. La razón estaría, según las mismas fuentes, en que el otro extremo del paso subterráneo está fuera del ámbito de actuación del plan de Russafa.

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