Aunque a simple vista parece una cabalgata, se trata de una manifestación. Ayer, las calles de Valencia acogieron el acto anual reivindicativo de gays, lesbianas, transexuales y bisexuales (LGTB), en el que el colectivo pidió «respeto por los derechos humanos internacionales, los de todas las personas, sean de la orientación sexual que sean».

La manifestación rechazó además los «recortes ideológicos» de las administraciones autonómica y central. Para escenificar tal situación, la marcha comenzó con una actuación en la que varias personas enmascaradas y vestidas de negro representaban a la sociedad, a los gays, a violadores y al gobierno. Este último y la sociedad se encargaban de poner carteles, etiquetas, al colectivo LGTB.

Acompañados de música y con un toque valenciano (una traca), miles de asistentes, de todas las edades y sexos, marcharon en un ambiente festivo desde el Parterre y por la calle Colón. Subidos en carrozas (en algunos casos grandes camiones) invitaban a la fiesta.

También hubo espacio para la protesta. «A pesar de los avances que se han producido en muchos lugares del planeta, hay todavía 77 países donde es delito ser lesbiana, gay, transexual o bisexual», denunciaron en el manifiesto.

Según asegura el Colectivo Lambda, convocante de la manifestación, en esos países las condenas van desde agresiones físicas, violaciones «correctivas» y condenas de prisión, a incluso penas de muerte en siete de los estados.

«También es violencia de género»

En la marcha se leyeron lemas como «la lesbofobia también es violencia de género» o «viu la teua diversitat, lluita pels teus drets». Sindicatos, partidos políticos, colectivos empresariales y vecinales también quisieron mostrar su apoyo a la causa y acompañaron con pancartas el recorrido. Entre ellos, estuvo presente la Associació de families homoparentals, el Movimiento Feminista, la Fapa, el movimiento Anticapitalista y hasta el partido animalista Pacma. «No al racismo, la homofobia, el sexismo y el especifismo», rezaba su pancarta.