La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, recibió ayer la medalla de la Real Acadèmia de Cultura Valenciana (RACV). La entidad cumple el próximo año su primer centenario, por lo que la Junta de Gobierno de la RACV visitó el ayuntamiento para entregar la medalla a Barberá, que ostenta el cargo de vicepresidenta de honor. La RACV es una fundación pública de la Diputación Provincial de Valencia. Al encuentro con la regidora, acudieron el decano de la RACV, Enrique de Miguel Fernández, el vicedecano, Daniel Sala Giner; el vicesecretario, José Vicente Gómez Bayarri, y el resto de miembros de la Junta.

Al respecto, la concejala de Compromís en el Ayuntamiento de Valencia Consol Castillo calculó que la medalla concedida a la alcaldesa por la RACV, «ha costado 10.000 euros» a los valencianos.

Castillo recuerda que la medalla se ha otorgado a Barberá «solo unos días después de que el Ayuntamiento de Valencia aprobase la concesión y abono de 10.000 euros a esa entidad para realizar sus actividades».

La representante de Compromís recuerda, en un comunicado, que la medalla «ha costado a los valencianos 10.000 euros al año, que da el consistorio en forma de subvención a esta entidad secesionista y contraria al Estatut».

La Junta de Gobierno Local aprobó el pago de la subvención municipal el pasado 20 de junio «y tres semanas después la RACV da una medalla a Barberà», critica Castillo.

A los 10.000 euros procedentes del Ayuntamiento de Valencia, hay que sumar 89.000 euros de la Generalitat y otros 38.000 euros de la Diputación de Valencia, añaden desde Compromís. En total, la RACV «percibe 137.000 euros de subvenciones públicas» procedentes de los presupuestos de los órganos de gobierno valencianos y que suponen, según añade la concejala, un 54 % del presupuesto total de la entidad para 2014. Consol Castillo declara que están «acostumbrados» a «la concesión a dedo de todo tipo de contratos y subvenciones a empresas y entidades amigas», pero en este caso el interventor «deja muy claro que el equipo de Barberá lo hizo de manera irregular».

El interventor general del Ayuntamiento de Valencia mostró observaciones a la subvención aprobada por el equipo de gobierno de Barberá, puesto que, según señala Compromís, «no se acreditan las razones que dificultan la convocatoria pública» de esta subvención.