El pleno del Ayuntamiento de Valencia ha aprobado hoy, con el voto favorable del PP y en contra del PSPV, Compromís y Esquerra Unida, someter a información pública la modificación-adaptación del Plan Especial de Protección y Reforma Interior del barrio del Cabanyal y su Estudio de Integración Paisajística.

El objeto de esta modificación urbanística es adaptar el documento de planeamiento a la Orden del Ministerio de Cultura que paralizó en 2009 el desarrollo del PEPRI y la concesión de licencias.

El pleno se ha iniciado con una cuestión de orden presentada por el portavoz de Compromís, Joan Ribó, quien ha pedido la retirada del punto del orden del día porque los grupos de la oposición "no dispusieron" de la documentación en el tiempo legal, que el secretario del Ayuntamiento, Pedro García Rabasa, ha negado basándose en un informe municipal.

La primera en tomar la palabra en el posterior debate ha sido la representante de la Asociación de vecinos Pavimar, Carmen Cuevas, quien ha acusado al Gobierno local del PP de "querer destruir" lo que para los vecinos es un "orgullo", un barrio nacido de gente trabajadora y el "último conjunto de pescadores" de la ciudad.

Vicent Gallart, miembro de la Asociación Cabanyal-Canyamelar, ha advertido de que el PEPRI tiene "fines urbanísticos, sociales y económicos", y "desfigura y altera" el conjunto histórico del barrio por un trazado urbanístico "incompatible" con la protección, una "chapuza" y el "mismo expolio que el anterior solo que antes utilizaba un hacha y ahora un cúter".

En el mismo sentido, Mar Villora, de Salvem el Cabanyal, de 17 años de edad, ha advertido de que los jóvenes del barrio están "cogiendo el testigo" de las reivindicaciones de sus abuelos, y ha lamentado que el PEPRI del Cabanyal se haya convertido en un proyecto "tan personalista que ha dejado de ser racional".

Ha pedido asimismo al Ayuntamiento que "convoque a la ciudadanía e instituciones en defensa del patrimonio" para abrir un diálogo y propiciar la reforma integral del barrio de forma consensuada.

Por su parte, el portavoz de EU, Amadeu Sanchis, ha advertido de que el nuevo PEPRI es un "expolio bajo otro nombre", que intenta "obviar las sentencias" y va en contra de la Ley de Patrimonio histórico español, por lo que "no tiene ningún encaje legal".

Sanchis, junto a la portavoz de EU en Les Corts, Marga Sanz, ha registrado esta mañana un escrito dirigido al president de la Generalitat en el que esta formación solicita la "subrogación" de las competencias urbanísticas y de patrimonio histórico del Ayuntamiento de Valencia para el ámbito del Cabanyal por incurrir en "inactividad" y "paralización funcional" en la aprobación del correspondiente plan de especial protección.

Por su parte, el concejal socialista Vicent Sarrià ha alertado de que el PEPRI es una apuesta "onerosa económicamente", que "aplaza" una solución dialogada y definitiva al barrio, y ha recordado al PP que "rectificar es de sabios" y les ha pedido su retirada.

Joan Ribó, de Compromís, ha calificado la modificación del plan como un "maquillaje", ya que "antes cortaban con un cuchillo que ahora han afilado", y ha asegurado que es un proyecto a nivel económico "impresentable, opaco y chapucero".

El vicealcalde Alfonso Grau ha recriminado a la oposición que hagan descalificaciones "gratuitas" sobre el proyecto, ya que ha señalado que lo que se aprobaba hoy era el trámite de la información pública del plan, y ha recordado a los socialistas que fue su gobierno el que "dejó sin planificar" el barrio.

Ha defendido asimismo que lo que ha hecho el Gobierno ha sido "adaptar" el PEPRI a la orden ministerial, y les ha animado a ir a los juzgados "si no les gusta".

Los miembros de las asociaciones de vecinos de El Cabanyal, vestidos con camisetas negras con el eslogan de las agrupaciones y con pintura roja en el rostro, que han seguido la votación desde los palcos de la sala de plenos, se han puesto en pie tras la votación para mostrar su desacuerdo con el resultado de la misma.