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Accidente

Un golpe de calor derribó la palmera de Germanías

El profesor de Jardinería de la UPV José Francisco Ballester-Olmos no descarta que haya más caídas en las próximas semanas

Un golpe de calor derribó la palmera de Germanías

La palmera que el pasado jueves cayó en la esquina de la gran vía Germanías con la calle Sevilla fue derribada por un golpe de calor que la planta no pudo soportar, según confirmaron ayer fuentes de la Concejalía de Parques y Jardines. El servicio de poda del departamento municipal lleva a cabo, en estas fechas, la retirada de frutos de las palmeras con más peso para evitar nuevas caídas.

Sin embargo, el derribo del jueves no vino motivado por el sobrepeso en la copa de la palmera, según explicaron las mismas fuentes. Estas plantas, pese a estar acostumbradas a vivir en climas extremos como los desiertos, no llevan tan bien las altas temperaturas dentro de las ciudades, según explicó ayer, a preguntas de este diario, el profesor de Jardinería y Paisajística de la Universitat Politècnica de València (UPV) José Francisco Ballester-Olmos, que comentó que en sus hábitats naturales, «las palmeras tienen un agarre mucho mejor al suelo, las raíces están más asentadas y resisten mejor este tipo de situaciones, que en el desierto por ejemplo no acabaría con ellas y aquí sí».

En este sentido, las palmeras sufren «problemas circulatorios y de absorción», que debilita la estructura de la planta y puede suponer la caída de la palmera al romperse por determinados puntos del tallo, que es lo que ocurrió el pasado jueves. Ballester-Olmos recordó la situación del año pasado, cuando varias palmeras cayeron en Valencia y Alicante, y aseguró que este año «podría haber más caídas» en las próximas semanas.

Afectadas por las obras

Pero el problema al que se enfrentan las palmeras «urbanas» no es únicamente el espacio de que disponen para agarrarse al suelo y absorber agua y nutrientes, pese a que este, habitualmente, es reducido y provoca que las raíces crezcan limitadas por el espacio. Las obras cercanas a las palmeras pueden provocar temblores y vibraciones «que afectan a las palmeras y su estabilidad». En este sentido, «las obras de la avenida Reino de Valencia» han podido afectar a la estabilidad de las palmeras de la zona, según Ballester-Olmos, que explica que los problemas circulatorios de este tipo de plantas «son fácilmente detectables» con una tomografía, «pero se trata de un proceso muy caro» para efectuarlo en las 19.521 palmeras de la ciudad.

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