La Fira de Juliol termina hoy en una jornada en la que la Batalla de Flores es el acto central. Deja tras de sí un total de 188 eventos organizados por la Concejalía de Fiestas del Ayuntamiento de Valencia que han servido para consolidar, según fuentes municipales, los Jardines del Palau, situados bajo el emblemático edificio. En total, han salido a la calle más de 300.000 personas, entre los que se cuentan los 100.000 de la Gran Nit de Juliol, los 100.000 de los castillos de fuegos artificiales, los 12.500 de los conciertos multitudinarios y los asistentes a cualquiera de los otros actos, incluidos las actuaciones musicales de Viveros, el Sopar de la Punxà o la Batalla de Flors.

La delegación que preside Francisco Lledó organizó este año actividades todas las tardes en los Jardines del Palau, lo que permitió, según fuentes consultadas, consolidar la zona como espacio de ocio en las noches de la Fira de Juliol. Varios conciertos celebrados en los jardines congregaron a más de 2.500 personas en lo que desde Fiestas calificaron como éxito absoluto. Es el caso de las actuaciones de Emilio Solo, el tributo a Abba, The Blisters, Eva Santamaría y Paco Calonge, Helena Bianco y Micky, autor del conocido «Enséñame a cantar». También asistió mucha gente a los conciertos de Fangoria, Antonio Orozco, Loquillo y Leiva en Viveros, en los que son los únicos eventos de pago de toda la Fira de Juliol. Desde la concejalía lamentaron la suspensión del concierto de Enrique Bunbury por la lluvia el pasado 3 de julio. «Iba a ser la actuación de más éxito», explican.

Este año ha supuesto, además, la consolidación de las llamadas noches temáticas. No lo son al uso, sino que desde la concejalía de Fiestas han intentado agrupar actividades de tal manera que de lunes a jueves cada jornada esté dedicado a un público objetivo: los lunes a los más pequeños, los martes a los mayores, los miércoles a la mediana edad y los jueves a la gente joven, con ofertas gastronómicas y conciertos tributo a grupos como Abba o The Beatles.

Las actividades celebradas en otros puntos de la ciudad también se llenaron. Fue el caso del mercado medieval del Jardín de Ayora, de los actos en el Parc de l'Oest el 12 de julio o de los castillos de fuegos artificiales que se celebran en la Marina Real Juan Carlos I. A cada uno de ellos ha habido cuatro han acudido, según datos de la Policía Local, entre 20.000 y 25.000 personas.

Críticas sobre su centralización

La Fira de Juliol se ha enfrentado este año, como otros, a críticas sobre la centralización del evento. La práctica totalidad de las actividades que se organizan desde el ayuntamiento tienen lugar en Ciutat Vella. Aunque desde la concejalía aseguran que se intenta que los eventos se celebren cerca unos de otros para permitir que se pueda ir rápidamente de unos a otros, sí que reconocen que en los años en que el evento ha viajado a otros barrios ha faltado asistencia.

El Sopar de la Punxà se celebró anoche y a él acudieron 1.450 personas. El tradicional acto tuvo lugar en la Ciutat del Artista Faller, en plena calle, y transcurrió con total normalidad. La feria termina hoy con la Batalla de Flors, a partir de las 20 horas.