El Ayuntamiento de Valencia mantiene tapiadas un conjunto de alquerías protegidas del camino histórico de Ricós en Campanar, que pasaron a ser de su propiedad en el año 2001, como consecuencia de la aprobación de la reparcelación del sector Campanar Norte, según denunció ayer el concejal socialista Vicent Sarrià. «No hay dinero para rehabilitarlas después de 13 años», lamentó Sarrià, «ni tampoco hay interés por ninguna de las delegaciones municipales, porque no deben saber qué usos darle».

El concejal socialista lamentó que la rehabilitación de estas alquerías no se haya incorporado en los Planes E del anterior Gobierno socialista que hubiera permitido su rehabilitación en el año 2008, ni tampoco en los proyectos del Plan Confianza de la Generalitat. Se trata de unas obras de poco coste, comentó Sarrià, para quien el gobierno municipal se ha instalado en «el aburrimiento, la apatía y el desinterés por construir equipamientos necesarios».

Sarrià aprovechó para afear al consistorio que dispusiera de crédito «para rehabilitar la alquería principal de Ricós situada justo enfrente con una inversión pública superior a los 300.000 euros, con el objetivo de privatizarla y entregársela a la Universidad Católica para un centro privado infantil de atención temprana, a través de la firma de un convenio en junio de 2007 que permitió su cesión sin pago de canon.