Antonio Marín Segovia, exsecretario portavoz de Cercle Obert, principal movimiento ciudadano en contra de la operación urbanística en la que se recalificó el viejo Mestalla y se permitió construir en los terrenos de Benicalap el nuevo estadio, dirigió ayer un nuevo escrito al Fiscal Anticorrupción de la Comunidad Valenciana, Vicente Torres, en el que solicita que reabra la denuncia «contra el famoso pelotazo del Nuevo Mestalla», según explicó a este periódico, y que según Marín fue archivada «imprudentemente tanto por el Fiscal General del Estado, Cándido Conde-Pumpido, como por el Fiscal de la Comunidad Valenciana, Ricardo Cabedo» hace ya ocho años.

Antonio Marín Segovia considera que los nuevos informes del Banco de España y Hacienda desvelados recientemente «confirman punto por punto», las denuncias presentadas por él hace ocho años, «con lo cual también se puede acusar a los citados fiscales de presunta prevaricación, dado que archivaron el caso a pesar de la validez, contundencia y rigor de las numerosas pruebas aportadas por el Banco de España, Hacienda y la propia entidad cívica Cercle Obert», explicó.

Según publicó infolibre.com, el Banco de España acusa a Rodrigo Rato, expresidente de Bankia, de falta de control en la operación para financiar el nuevo Mestalla a través del plan Newcoval, sociedad participada al 50 % por Aedifica y Bancaja Habitat. Este plan implicaba que Bankia se quedaba las parcelas del viejo Mestalla, quedaba zanjada la deuda bancaria y se le concedía al club otra línea de crédito para acabar el nuevo Mestalla.

Sin garantías

Sin embargo, el Banco de España alerta en un informe de que, pese a la relevancia de la inversión de 109 millones de euros, el departamento de Riesgos de Bankia no planteó opciones alternativas a la elección de Aedifica como socio estratégico. En el acuerdo, la promotora «no asumía ningún riesgo, ya que hasta su aportación de fondos a la sociedad conjunta iba a ser financiada por Bankia», destaca el Banco de España.

Como consecuencia del fiasco de la operación, el banco perdió 57 de los 109 millones que invirtió en la empresa elegida para levantar el nuevo estadio del Valencia CF. Además, la constructora exigió a la entidad financiera el pago de 4 millones de euros por el rediseño de la cubierta del futuro estadio.

El exsecretario portavoz de Cercle Obert estima que toda la operación actual por la Fundació Valencia CF y Bankia «es un inadmisible fraude de ley y atenta contra el interés general, además de otros presuntos y gravísimos delitos, como el claro trato de favor que recibe un empresario asiático por parte de una entidad financiera rescatada con dinero público».

También recuerda Antonio Marín Segovia, que ya hay sentencias en Madrid sobre casos similares, a la vez que hay abierta una investigación internacional en organismos europeos, «por el visible trato de favor e ilegales recalificaciones efectuadas a SAD y clubes de fútbol en España».