El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Valencia, Joan Calabuig, defendió ayer que el modelo de turismo es «indisoluble de un modelo de ciudad en el que se prime la protección del patrimonio y la calidad medioambiental para buscar un nuevo perfil de turista que incremente el gasto». Así lo expuso durante la reunión que mantuvo con representantes del sector turístico, entre quienes se encontraban el presidente de los hoteleros, Luis Martí, la presidenta de las Agencias de Viajes, Teresa Altarejos, y el presidente de los hosteleros, Manuel Espinar.

Marca de calidad

Entre las propuestas que planteó estaba la necesidad de establecer una estrategia turística con horizonte 2020 en la que se desarrolle la oferta cultural que tenga en cuenta el valor patrimonial de la ciudad fomentando zonas como Ciutat Vella, el Cabanyal-Canyamelar o Russafa. Calabuig cree que el relanzamiento del sector «requiere la implicación de todos los agentes afectados para alcanzar el máximo consenso».

El dirigente socialista explicó que su objetivo es que Valencia alcance una marca de calidad con la que conseguirán que cruceristas o quienes visitan la ciudad por razones de trabajo «quieran volver a pasar sus vacaciones». «Esto no se consigue simplemente declarando zonas de interés turístico para la libre apertura de las grandes superficies comerciales, de espaldas al pequeño comercio y sin ninguna estrategia global de ciudad», dijo.

Igualmente señaló que la «reputación» de la ciudad es otro factor determinante, asegurando en este sentido que los «casos de corrupción en los que se han visto envueltos los dirigentes del Partido Popular no han ayudado a proyectar una imagen de Valencia positiva».

En esta línea, criticó que el ayuntamiento «cocine las cifras», porque «si los datos están equivocados, las soluciones serán erróneas». Además, advirtió que «el problema no es que se engañen a sí mismos para ocultar su agotamiento, sino que se han convertido en un obstáculo para contribuir a la salida de la crisis».

Y es que los datos del INE y de Turismo Valencia siguen siendo divergentes aun contando los apartamentos: 3,5 millones de pernoctaciones frente a 3,9.