La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, justificó ayer la iniciativa de su asesor Luis Salom de registrar oficialmente las marcas «Guanyem Barcelona» y «Guanyem Valencia». A su juicio, solo se trata de un «ardiz político» para demostrar «las carencias y la incapacidad para ponerse al frente de un Gobierno» de los partidos o las entidades que forman estas plataformas de izquierda.

A falta de una comparecencia del implicado, la opinión de la alcaldesa había despertado gran interés, aunque sus palabras fueron pocas y no desveló si conocía o no la intención de su colaborador.

Lo que sí hizo fue defender su actuación y justificarla en similares términos a los utilizados por el propio asesor en su primer comunicado. «El señor Salom dijo lo único que ha hecho ha sido una argucia, un ardiz político para demostrar las debilidades, las carencias y la falta de capacidad de determinados grupos que aparecen ahora como salvadores de todo». Se trataría de demostrar abundó «su incapacidad para ponerse al frente de un Gobierno o de una institución». «Eso es lo único que ha hecho, pero parece que ahora cuando se roza a determinados colectivos hace pupa. ¡Mamá, pupa!», comentó irónicamente Rita Barberá, quien lamentó que no hubiera despertado el mismo interés la camiseta de un asesor de Compromís en la que se azotaba a la alcaldesa.

Del otro lado, el Frente Cívico Somos Mayoría de Valencia, promotor de «Guanyem Valencia», se refirió a esta operación como un «burdo intento» de «adulterar la libre participación» y secuestrar un nombre que «no es una marca», sino «la esperanza de un pueblo que empieza a organizarse contra el poder».

Precisamente, el Frente Cívico vincula esta actuación de Luis Salom con la reforma electoral mediante la cual se quiere «suplantar la voluntad democrática adulterando los resultados». Aún así, reiteran su «compromiso con el proceso de confluencia social» que terminará con una candidatura electoral.

Por su parte, EUPV pidió a Barberá que desautorice públicamente a su asesor.