La destartalada fábrica de la Harinera, en la calle Juan Verdeguer, se convertirá en diez meses en un nuevo y moderno centro de emprendedores. Será una pieza más del nodo tecnológico y de innovación que el ayuntamiento quiere impulsar en el entorno portuario, donde el dueño de Mercadona, Juan Roig, también construye un centro para emprendedores aprovechando una de las antiguas bases de la Copa del América.

Las obras de consolidación estructural de la Harinera, muy deteriorada por el retraso en la intervención, ya han arrancado bajo la dirección del arquitecto experto en patrimonio rural, Miguel del Rey, y estarán terminadas en diez meses. El proyecto de restauración se presentó en 2009 pero no se licitó hasta enero de 2013. La intervención de consolidación estructural tiene un presupuesto de cinco millones de euros 700.000 ya se gastaron para apuntalarla y evitar que se cayera, que se financiarán con el plan Confianza. Posteriormente, habrá que «vestir» y equipar el edificio para lo cual el ayuntamiento buscará financiación privada. Los espacios resultantes se destinarán a actividades culturales, al impulso de las nuevas tecnologías, entre ellas la industria de los videojuegos, y al apoyo a jovenes emprendedores. La Harinera se incorporará así al conjunto industrial de la calle Juan Verdeguer, donde ya se recuperaron dos naves con cargo al planE y en el que todavía falta una por recuperar.

Así lo explicó ayer la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, tras la visita que ha realizado a estas obras

La Harinera se construyó en 1923 y los expertos la señalan como una de las piezas destacadas del patrimonio industrial de la ciudad. Uno de los elementos destacados de la intervención será la recuperación de la tolva de madera en la que se cargaba la harina en los carros, que se integrará en en el edificio dentro de una estructura acristalada para que puede verse. Su restauración la ejecutan las empresas Dragados y Bertolín. En la parte trasera de las naves, recayentes al PAI del Grao, habrá un jardín de 500 m2.

El edificio mantendrá las cinco plantas con una superficie construida de 4.200 m2. Será gestionado por la fundación Valencia CREA y arrendará los espacios interiores.Barberá comparó la intervención que se va a llevar a cabo en la Harinera con la de Tabacalera, donde fue necesario adaptar un espacio industrial al uso administrativo y de oficinas.