El desarrollo del PAI de Benimaclet Este, uno de los cerca de 50 que hay paralizados en toda la ciudad, seguirá empantanado. El juzgado de lo contencioso-administrativo de Valencia ha admitido a trámite la demanda interpuesta por el grupo Urbem contra la decisión del Ayuntamiento de Valencia, aprobada el pasado 27 de junio, de retirarle la condición de agente urbanizador y dar por caducado el plan.

El PAI de Benimaclet se adjudicó en 1995 a Urbem, Edival y Cobasa y lleva 20 años bloqueado con la consiguiente paralización de los equipamientos públicos, entre ellos, un parque de 17.673 m2. El principal motivo de desencuentro entre Urbem y el ayuntamiento es la vivienda protegida. El consistorio elevó en 2001 el porcentaje del 20 al 50% y la constructora reclama que sea asumido entre todos los propietarios. La empresa acusa al ayuntamiento de bloquear la reparcelación y asegura que ya transfirió 450.000 euros para el parque. «La situación supone un grave problema para la ciudad, que mantiene paralizada la zona durante años y va a seguir igual al iniciarse este largo proceso jurídico», adviritó ayer el dueño de Urbem, José Pastor.

Para dar una solución, el portavoz de EU, Amadeu Sanchis, propuso ayer en la comisión de Urbanismo que Aumsa asuma directamente la gestión del PAI. El concejal de Urbanismo, Alfonso Novo, explicó ayer a los concejales de la oposición los problemas legales que deben solucionarse respecto al PAI de Benimaclet. EU abogó por «retomar este plan desde cero de tal forma que se llegue a un consenso con los vecinos y vecinas sobre las nuevas necesidades urbanísticas como zonas verdes, equipamientos públicos, extensión del huerto urbano, etc».

La Comisión de Urbanismo también aprobó ayer la expropiación de la alquería Falcó.