La Asociación de Comerciantes del Centro Histórico instalará esta Navidad en la Plaza del Ayuntamiento una pista de hielo más grande que la del año pasado y una segunda pista para niños segregada de la primera y colocada al otro lado del árbol. El proyecto fue presentado ayer a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y su aprobación fue total, según dijeron los comerciantes y ratificó la concejala de Comercio, María Jesús Puchalt.
Después del éxito del año pasado pese a la premura con la que tuvo que prepararse todo, los comerciantes han querido que este año se haga con más tiempo y en mejores condiciones. De hecho, ya tienen un proyecto cerrado y su intención es empezar a funcionar a primeros de diciembre, coincidiendo con el encendido del alumbrado municipal.
Según explicó Rafael Torres, presidente de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico, este año la pista principal tendrá 700 metros cuadrados (el año pasado era de 600), será cuadrada y las casetas de venta de entradas y vestuario serán de madera con motivos navideños (el año pasado eran de lona plastificada).
Además, la pista tendrá una orientación distinta, de manera que el desnivel quede a la parte de Correos donde se colocarán esta vez las casetas antes citadas y pueda verse con facilidad desde los otros tres lados.
Por su parte, la pista de los niños, que tendrá enfriador propio, se instalará al otro lado del árbol de Navidad, que no cambia de emplazamiento, y será un circuito ovalado que encerrará en su interior un decorado campestre, de manera que el recorrido simule un paseo por el bosque. Se añaden, además, barandillas laterales para que los niños puedan agarrarse e incluso ser asistidos por los padres, según explicó Torres.
El ayuntamiento cede la plaza
El presidente de la Asociación de Comerciantes no pudo detallar la inversión de este año, aunque parece lógico que sea muy inferior a la del año pasado, cuando tuvieron que hacer una instalación eléctrica especial que ya ha quedado definitivamente instalada en la plaza para uso público. El Ayuntamiento, en cualquier caso, no pondrá dinero este año tampoco. Sólo cede «amablemente» el suelo y los comerciantes se lo agradecen, destacó Torres, pues es la única actividad que se permite en este recinto aparte de las «mascletades».
En términos generales, los comerciantes han querido salvar los «fallos» del primer año y hacer «un proyecto más integrado en la plaza, con más espacio lúdico y más bonito». A la pista pequeña, además, «se le da la importancia que tiene», y todo ello con precios «iguales o inferiores si se puede».
«La empresa quedó contenta el año pasado, el ayuntamiento también y nosotros también, así que esta vez lo haremos mejor», dijo el presidente de los comerciantes, quien recordó que por la pista pasaron 20.000 patinadores y se acercaron a verla alrededor de 200.000 personas. «Queremos que la gente vea que los pequeños podemos hacerlo igual o mejor que los grandes», aseguró.
Por su lado, María Jesús Puchalt reconoció que el año pasado «fue un milagro» que pudiera ponerse en marcha y aseguró que en esta ocasión «han presentado un proyecto más cuidado».
La idea es que la pista esté en funcionamiento hasta el fin de semana de después de Reyes, como la Navidad pasada.
