Las quejas ciudadanas con la limpieza y el mantenimiento de los jardines se han «disparado» en los tres últimos meses en relación al mismo periodo del año anterior. Así lo denunció ayer la concejala del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Valencia Isabel Dolz tras la celebración de la comisión municipal de quejas y sugerencias en la que se informa de las reclamaciones registradas en el ayuntamiento entre el 16 de julio y el 15 de septiembre.

Según el informe presentado por el equipo de de gobierno a la citada comisión, las quejas remitidas, en el período citado, por correo electrónico en relación a jardinería han pasando de 48 a 90; la disconformidad con decisiones municipales aumenta de 119 a 180, las relacionadas con contaminación acústica suben de 18 a 41 mientras que las deficiencias en la vía pública crecen de 37 a 61 y las de limpieza viaria, de 83 a 170.

Los datos evidencian que las denuncias vía internet se han duplicado. Sin embargo, las quejas presentadas por entrada de registro «no han sufrido cambios significativos».

Dolz lamentó que el equipo de gobierno no contabilice como quejas las denuncias vecinales que llegan vía telemática, que son consideradas como sugerencias. A juicio de la concejala socialista este hecho «desvirtúa el sentido de este servicio porque las reclamaciones por esta vía van en aumento cada mes». La concejala socialista acusó ayer al PP de «despreciar un canal de comunicación que debe servir para resolver los problemas ciudadanos con mayor rapidez y eficacia». «Los ciudadanos piensan que a través de la web pueden hacer llegar sus quejas pero el equipo de Gobierno las contabiliza como sugerencias para manipular unos datos que demuestran que los recortes en limpieza y mantenimiento de la ciudad son una realidad», censuró la edil del grupo municipal socialista.

Isabel Dolz anunció que, a partir de 2015, su formación cambiará «el funcionamiento para dar respuesta a las quejas ciudadanas». En estos momentos, remachó Dolz, la comisión de quejas y sugerencias «sirve para muy poco» porque, en su opinión, «debería hacerse un seguimiento de la resolución de los problemas que plantean los vecinos y vecinos y no sólo dar cuenta de porcentajes».

Las pintadas son una de las quejas que los vecinos plantean de forma reiterada al Ayuntamiento de Valencia. Se trata de un problema bastante generalizado en la ciudad, si bien afecta de manera especial a barrios como el Carmen, donde los vecinos critican los recortes en la limpieza de grafitis. El portavoz de Amics del Carme, Toni Casola, aseguró que la frecuencia de paso de la brigada municipal que se encargaba de limpiar las pintadas se ha reducido y actúan de manera selectiva. «Eliminan las pintadas que son ofensivas contra la alcaldesa o contra el PP», afirma Casola, quien advierte de que la cantidad de solares vacíos y medianeras desnudas anima a hacer las pintadas.

La concejala de Residuos Sólidos y Limpieza, Mª Angels Ramón-Llin, aseguró que en el servicio no consta un aumento de las denuncias ciudadanas por pintadas. De hecho, aseguró que en el conjunto de la ciudad se han reducido este tipo de denuncias en un 29%.

Las denuncias por pintadas, un problema que afecta a fachadas, persianas, mobiliario urbano e incluso a monumentos como la Catedral o la Lonja, «están dentro de lo normal».

La concejala de Limpieza admitió explicó que hay una brigada municipal que trabaja todos los días, por las tardes. Ramón-Llin admitió que la frecuencia de limpieza se ha resentido en los últimos años si bien apuntó que se responde a todas las llamadas vecinales. Lo que ocurre, apuntó Ramón-Llin, es que «en algunas zonas es complicado porque las pintadas se limpian y al poco tiempo vuelven a hacerlas».