El Plan Confianza «acumula cuatro años y medio de retraso» en Valencia, en los que «sólo se ha adjudicado el 50 por ciento de las obras», tal como denunció ayer los concejales del PSPV en el ayuntamiento Vicent Sarrià y Pedro Miguel Sánchez. Los ediles recordaron que el PP creó el Plan Confianza «con un título, Plan Especial de Apoyo a la Inversión Productiva en Municipios de la Comunitat Valenciana, tan rimbombante como fracasado han sido su cumplimiento».

«El fracaso del plan es evidente porque las obras tenían que haber acabado en enero de 2011 y en el 2014 todavía hay obras sin adjudicar: de hecho el plan se ha tenido que prorrogar varias veces», indicaron. Así, los socialistas pidieron a la alcaldesa, Rita Barberá, que «abandone su silencio cómplice» y «reivindique que las obras se acaben, igual que hizo cuando se produjo la paralización de las obras del propio edificio consistorial por los impagos a la empresa».

«No puede ser que cuando le afecte a ella personalmente la paralización llame directamente a la Generalitat para que sigan las obras y cuando afecte a los vecinos no mueva ni un dedo», remarcaron. Tras más de cuatro años y medio del Plan Confianza el ayuntamiento y la Generalitat sólo han adjudicado la mitad de las inversiones previstas, 84 millones de los 163 que corresponden a la ciudad. Además, el plazo de ejecución se ha prorrogado todos los años y ahora las obras deberían acabar en diciembre 2014. Según detallaron ambos ediles socialistas, «el problema inicial es que la financiación no estaba asegurada, es decir, solo era uno más de los proyectos propagandísticos del Partido Popular».