El restaurador de la Capilla Sixtina, Gianluigi Colalucci, visitó ayer la iglesia de San Nicolás, en el barrio del Mercat, para comprobar los trabajos de restauración de los frescos de Vidal, discípulo de Palomino, que dirige la restauradora Pilar Roig. Colalucci elogió la intervención que financia la Fundación Hortensia Herrero y destacó el papel que, en tiempo de crisis económica, están teniendo los mecenas con actuaciones selectivas de recuperación del patrimonio histórico.

Los frescos de Vidal de las bóvedas de San Nicolás, muy deteriorados y ennegrecidos por la exposición continuada al humo de las velas, volverán a lucir en todo su esplendor a principios de 2016. En relación a las restauración, Colalucci aseguró, en declaraciones a este diario, que «se está haciendo muy buen trabajo y con buenos resultados, algo que no es fácil» tanto por la técnica de mortero del pintor como por la forma y recovecos de las nervaduras de las bóvedas. Colalucci ha descubierto en esta nueva visita a Valencia a Vidal, con cuya obra no había tenido contacto. El restauradora del Juicio Final de Miguel Ángel asegura que durante la intervención en la capilla Sixtina, que empezó en 1980 y concluyó en 1994, recibió muchas presiones. Asegura que tenía todos los días a la televisión nipona grabando y a un consejo internacional de expertos supervisando cada paso que daba. Con todo admite que la obra le dio prestigio internacional y es su «máxima satisfacción».

Colalucci mantiene una estrecha colaboración con la UPV desde hace dos décadas. Esta relación viene del proyecto de restauración de la Basílica de la Virgen, en el que entró en contacto con Pilar Roig. «Le pareció un proyecto muy interesante y empezamos a colaborar», explica Pilar Roig. Aunque Colalucci ya está jubilado prosigue con una intensa actividad que la trae entre tres y cuatro veces a Valencia, donde imparte clases de doctorado y da conferencias. Colalucci asegura que en Valencia se siente «como en casa». Además, el restaurador está inmerso en la restauración del Campo Santo de Pisa.

La Fundación Hortensia Herrero ha aportado 2,5 millones de euros al proyecto de restauración de San Nicolás, de los que cerca de un millón corresponden a la fase actual de recuperación de los frescos de Vidal.

En relación a los Santos Juanes, otra importante intervención que dirige Pilar Roig y que está paralizada desde hace tiempo, la restauradora aseguró que «estamos en el buen camino» negociando con la Generalitat la reparación de la grieta que causaron las obras del metro y el «parking» de Brujas.