De entre los espacios diseñados para concienciar a la ciudadanía sobre el medio ambiente, existe uno en el Cabanyal que se centra en el cambio climático, probablemente el mayor problema medioambiental al que se enfrenta la humanidad. Lleva precisamente ese nombre Observatori del Canvi Climàtic y fue inaugurado por el Ayuntamiento de Valencia en el año 2012, con la particularidad de ser un espacio para el aprendizaje y un centro lúdico e interactivo altamente entretenido para pequeños y mayores.
Está situado en el número 60 de la calle Doctor Lluch, un poco metido hacia el mar. Ya su fachada, un jardín vertical que reduce 6 grados la temperatura del edificio, da una idea de lo que luego se puede ver en su interior con horario de 10 a 14 y de 16 a 19 horas de lunes a viernes, y de 10 a 14 horas los sábados, siempre con entrada gratuita y con la posibilidad de concertar visitas guiadas para grupos.
El coqueto edificio se divide en dos plantas. La de abajo explica las causas y consecuencias del cambio climático. Nada más entrar unas pantallas muestran de una forma realista sus consecuencias, entre ellas inundaciones, aguas negras, deshielo polar y otras catástrofes que a diario muestran los medios de comunicación.
Luego se entra en una «nube tóxica» que simula la contaminación que nos rodea y donde se explica, también con pantallas interactivas, el efecto invernadero y el calentamiento del planeta. Puede observarse en gráficas «vivas» la posible subida del agua y su afectación a las poblaciones del litoral. Y se ponen ejemplos actuales de su impacto en la fauna como el nacimiento casi exclusivo de tortugas bobas hembras por la elevada temperatura de las aguas.
La planta de arriba, por su parte, está dedicada a la lucha contra el cambio climático, a enseñar cotidianas conductas que pueden ayudar a combatirlo. Hay en primer término un espacio donde se hacen talleres con los más pequeños, donde se aprende el uso de las energías alternativas o la eficiencia energética. La base son las tres «erres», Reducir, Reutilizar y Reciclar.
Y para terminar se entra en una sala donde una pantalla curva de grandes dimensiones resume jugando todo lo aprendido.
Grupos y particulares
La visita completa puede durar aproximadamente una hora y puede solicitarse la ayuda de los monitores que atienden el observatori. Es un centro de aprendizaje y concienciación muy lúdico e interactivo, por lo que es perfecto para pasar una mañana de sábado luchando por el medio ambiente.
Los grupos (colegios, fallas, amas de casa, etc.) pueden concertar visitas guiadas todos los días. Desde su inauguración en 2012 ya han pasado por allí más de 9.000 personas.
