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Barras y estrellas en Valencia

Al más puro estilo americano a la orilla del Túria

Valencia cuenta con varios negocios en los que es posible sumergirse en el ambiente y las costumbres de Estados Unidos

Al más puro estilo americano a la orilla del Túria

Nadie puede negar que el denominado estilo de vida americano -American way of life- se ha inoculado en las principales sociedades de occidente. La comida rápida o el deporte espectáculo son ejemplos palmarios de cómo sus costumbres han colonizado al resto de países desarrollados. Pese a todo, la influencia de la cultura norteamericana parece más bien un fenómeno superficial, al menos en Valencia. Los locales que destilan el auténtico sabor americano se hallan con cuentagotas. No les hablamos de sucedáneos, sino de pequeños oasis donde los propios ciudadanos estadounidenses se sienten como en casa.

Nuestro recorrido arranca en la Casa Americana, en la calle Aparisi i Guijarro, en el barri de la Seu. Fundada en 1952, fue uno de los seis centros creados por la embajada de Estados Unidos a principios de los años 50 en las principales ciudades españolas como espacios de encuentro cultural y de intercambio comercial entre ambos países. A partir de 1956 pasó a ser gestionada por el Centro de Estudios Norteamericano, uno de los centros de enseñanza de inglés más antiguos y reconocidos de la ciudad. Allí nos esperan Alan Popa -director-, Michael Brown y Dave Wilson.

Michael Brown, de Indiana, llegó a España en 2008, y nos habla de uno de los temas fundamentales para cualquier cultura, la gastronomía. «Puedes encontrar un montón de productos de procedencia americana en hipermercados como Carrefour o El Corte Inglés, aunque a veces te llevas sorpresas desagradables como un pancake que compré y estaba horrible», nos explica. «De todas formas, es importante que la gente sepa que no saben igual. Puedes comprar cereales de una marca americana aquí y no tienen nada que ver con los que te comes allí. O, por ejemplo, con la Coca-Cola».

«Sí, sí, la Coca-Cola allí es mucho más dulce», interviene Dave Wilson, que junto a Michael imparte clases en la Casa Americana. «En general, los productos americanos tienen mucho más azúcar que los que se supone que importan a España». Dave es de Missouri y asegura que para los americanos que viven fuera de su país «es importante encontrar nuestras salsas, sobre todo productos picantes». «Oh, sí, la comida picante es una de nuestras favoritas», añade Michael, que echa de menos más restaurantes mexicanos en la ciudad.

Les preguntamos si en algún lugar de Valencia llegan a sentirse como en casa. «Hay lugares como el Portland Ale House o Starbucks en los que puedes encontrar ese espíritu americano», asegura Michael, aunque Dave -que además de dar clases, es chef de cocina- frunce el ceño cuando oye hablar de Starbucks. «También McDonalds o Burger King podrían servir, al fin y al cabo comes la misma basura que en Estados Unidos. Ahí sí que notas pocas diferencias en el sabor», espeta Dave entre las risas de todos.

La pregunta obligada: ¿Una buena hamburguesa en Valencia? Todos coinciden en señalar la de Portland Ale House, en la calle Salamanca, que es algo así como un santuario de la vida americana en Valencia. «Pero muchos de nosotros preferimos hacerlas en nuestra propia casa», añade el chef Dave.

¿En algún otro sitio os sentís como si estuvierais en casa? «Tal vez en el cine», explica Michael Brown. «Al fin y al cabo, y a excepción de los subtítulos, la experiencia es la misma, puedes comer palomitas y disfrutar de las pelis como allí», añade.

Entra en acción Alan Popa, que dirige la Casa Americana desde el año 2000, aunque llegó a Valencia en 1995 procedente de Michigan. «Es complicado encontrar un ambiente propiamente americano en Valencia, aunque nosotros tratamos de ofrecerlo aquí en Casa Americana. Además de las clases en inglés americano, interactuamos mucho con los alumnos y tratamos de transmitir la cultura americana. Por ejemplo, todos los años organizamos fiestas por Halloween o el 4 de julio».

«Recuerdo que Dan Crane, uno de nuestros profesores, trató de llevar una vida más o menos americana aquí en Valencia y se apuntó a un equipo de béisbol y otro de hockey, aunque sobre patines. Es decir, que puedes encontrar muchos aspectos del estilo de vida americano aquí en Valencia», explica Alan. «Quizá lo que menos feeling transmite es cómo son las ciudades. Aquí te tienes que ir a sitios como La Cañada para encontrar a un vecindario parecido al que podría ser un vecindario americano, pero no tiene nada que ver», dice con cierta añoranza.

Tal y como nos recomiendan Alan, Michael y Dave, nos dirigimos a Portland Ale House. A las 20.30 horas el local está prácticamente lleno. Además de la clientela habitual, está repleto de estudiantes que quieren practicar su inglés. Nos sentamos con Maurice Mata, el dueño de este auténtico bar americano. Mata es de Portland (Oregon), pero tiene ascendencia cordobesa.

En 2006 llegó a Valencia «sin conocer ni la ciudad, ni a nadie», y fruto de ese gran espíritu emprendedor norteamericano montó en 2008 Portland Ale House, en el barrio de la Gran Vía. «En Oregon ya comencé a hacer mi propia cerveza artesanal y me decidí a montar mi brewery -fábrica de cerveza- en Valencia. Tengo un local en Paterna donde elaboro hasta cuatro tipos de cerveza, pero en breve podré hacer hasta 12. En mi bar solo se vende la cerveza artesanal que hago», explica orgulloso.

Si alguna vez han estado en Estados Unidos reconocerán el Portland como un lugar con el auténtico aroma norteamericano. El secreto, su decoración. «Me traje un contenedor con todo el material para montar el pub, absolutamente todo», cuenta Maurice. Pese a que organiza dos veces al mes actuaciones acústicas, reconoce que le gustaría poder ofrecer más música en vivo pero en Valencia «ponen muy difíciles las cosas para organizar conciertos, todo lo contrario que en Estados Unidos», explica.

Además de la cerveza y su especial atmósfera, el Portland sirve una de las mejores hamburguesas de la ciudad. «Todo es fresco y hecho aquí. La carne la compro en una carnicería cerca del puerto, es fabulosa. Del Mercado Central traigo otros ingredientes como los jalapeños. Parece ser que a los clientes les gusta», dice con una sonrisa -pese a su aparente timidez-, y mientras cuenta las horas para una de las grandes citas en Portland: llega Halloween, la madre de todas las fiestas.

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