El milenario Tribunal de las Aguas de Valencia, encargado del uso y reparto justo del agua en la huerta valenciana, difundirá su historia y labor con una exposición permanente que inaugurará en su sede, en la Casa Vestuario, el 6 de noviembre. De este modo, los miles de turistas que se acercan a conocer la institución podrán ver cómo funciona «aunque no sea jueves», el único día de la semana en el que estos jueces legos se reúnen en la puerta de los Apóstoles de la Catedral. En la exposición se podrá ver el antiguo «corralet», el enrejado dentro del cual se celebran las sesiones, y se proyectarán audiovisuales de los juicios y la historia del tribunal.

La apertura de esta exposición llega cinco años después de la declaración del tribunal como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Para celebrar este quinto aniversario, el 6 de noviembre se reunirán en Valencia los otros dos Patrimonios Inmateriales de la Humanidad, las Fiestas de la «Mare de Déu de la Salut» de Algemesí y el «Misteri d'Elx» en una muestra del «hermanamiento» entre estos tres elementos. Así lo explicó ayer el presidente del Tribunal de las Aguas, Enrique Aguilar, tras la reunión que mantuvo con la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, para invitarla a los actos conmemorativos. Tras el encuentro, al que asistió la concejala de Medio Ambiente, Mª Àngels Ramón-Llin, Aguilar aseguró que el tribunal de las Aguas «es una joya escondida» que «hay que potenciar». «Nos llegan halagos de fuera y aquí en cambio no se potencia», se lamentó Aguilar.