El vicealcalde del Ayuntamiento de Valencia, Alfonso Grau, ha insistido este martes que "desde el punto de vista legal estricto" él no está imputado en el 'caso Urdangarin' y ha dejado claro que, llegado el caso, no renunciaría automáticamente a su cargo, sino que se planteará "lo que crea más conveniente".

Preguntado entonces cómo deja eso al presidente del PP valenciano y de la Generalitat, Alberto Fabra, que ha marcado 'líneas rojas' a los imputados, ha replicado que él pertenece a un partido "que tiene unas normas", y que es ante ellas ante las que responde. "Yo no dejo en ninguna situación a nadie, cada uno se pone en la situación que quiere", ha afirmado.

En declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, Grau ha defendido que quiere tener la oportunidad de limpiar su imagen que, a su juicio, está siendo "ensuciada gratuitamente". "Para los que no tenemos conciencia ni voluntad de ser delincuentes ni de haber delinquido ser tratado como un delincuente no es fácil de asimilar", ha afirmado.

El vicealcalde ha detallado que, según sus abogados, la Audiencia de Baleares no le ha imputado en el 'caso Noos', sino que ha pedido al juez instructor, José Castro, que le impute, estimando un recurso del PSOE. Y ha añadido que, si finalmente lo es, se planteará qué hacer con su cargo. Eso sí, ha admitido que después de todo este caso no le queda "mucha ilusión por continuar".

Grau ha reconocido que la situación le ha generado tensión y ha admitido que el lunes contestó "con impertinencia" a un periodista, pero se ha justificado diciendo que le pareció "impertinente" que le preguntase por qué había convocado una rueda de prensa si no pensaba dimitir. "No pude resistirme en ese momento, no era mi intención ofender, pero me sentí ofendido por esa pregunta", ha dicho.