«Pero entonces, el nuevo centro de salud ¿cuando estará listo?». De esta forma abordó una vecina a la alcaldesa Rita Barberá cuando finalizó su parlamento y se disponía a abandonar el centro de mayores. «En 18 meses, ¿no es así?», le preguntó la alcaldesa al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra. «Intentaremos que antes», respondió éste. Pero Pilar, vecina de 60 años y residente en Benimaclet desde que tenía 5, no se cree nada. Y así se lo hizo saber a los dos dirigentes. «Este centro lleva muchos años de retraso y pienso vigilar la obra. Estoy en el paro y tengo que hacer deporte osea que lo mismo me da caminar hacia una parte del barrio que hacia otra», aseguró la mujer.

Y es que Pilar no es la única que ayer recibió el anunció de las obras con un sabor agridulce y cierto escepticismo. El presidente de la asociación de vecinos, Antonio Pérez recordó que esta instalación es «una reivindicación vecinal desde 2006» y que tanto en 2007 como en 2008 se presupuestaron 100.000 euros «que no sabemos a que se han destinado». «La primera piedra es es importante, pero a nosotros nos gusta más la última».

Pérez recordó que, si se cumple el plazo de 18 meses previsto, «serán nueve o diez años para hacer un centro de salud que se necesitaba desde 2006 porque un ambulatorio sólo puede tener 32.000 tarjetas SIP y en 2006 Benimaclet ya tenía 42.000».

Aumento de la plantilla

Por ello, quiso agradecer al personal sanitario que trabaja en el ambulatorio «su gran esfuerzo y profesionalidad porque gracias a ellos tenemos una atención decente en unas instalaciones muy insuficientes desde hace años». Es más, le pidió al presidente Fabra que dote el nuevo centro con «una plantilla completa» ya que temen que se construyan las nuevas instalaciones «y partan también el personal sanitario, en lugar de ampliarlo». «Si no hay dinero, el presidente Fabra ha dicho que hay que priorizar, estamos de acuerdo, y la sanidad es una de las cosas más importantes para todos los usuarios, que necesitamos tener una sanidad pública, universal y gratuita», explicó.

El dirigente vecinal también afirmó que van a «vigilar, con casco puesto, para que el centro se haga, porque es muy necesario». «Esperamos venir más contentos a la última piedra, cuando sea posible», aseguró. Y añadió: «Aún con todo, hoy es un día importante para el barrio».