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Entrevista | Jérôme Bonnafont

"Decir que hablamos inglés no es una excepción; la diferencia está en el francés"

El embajador de Francia homenajea hoy al valenciano que liberó París de los nazis

"Decir que hablamos inglés no es una excepción; la diferencia está en el francés"

Tiene una agenda muy apretada en Valencia. ¿Francia tiene mucho interés en este territorio?

Valencia es una ciudad y una comunidad importantísima en España que tiene un papel clave a nivel económico, cultural, político y turístico. Venimos a encontrarnos con las autoridades y los empresarios y con el ámbito cultural. Venimos para dinamizar una relación que creo podía más dinámica. Me parece que el nivel de relación se puede mejorar, no a nivel de sentimiento, pero sí a nivel de la voluntad y la capacidad de hacer más. Francia es el primer cliente de la Comunitat Valenciana, pero solamente somos el tercer proveedor. Hay un déficit de 1.700 millones de euros y tenemos que dar el mensaje de la oferta francesa. En el ámbito de la lengua hay un margen de mejora importantísimo.

Quieren explicar las posibilidades de Francia como mercado, tanto cultural como económico o turístico.

Francia es un buen destino para los valencianos que quieren viajar a Europa. Con el nuevo AVE Perpignan-Figueres no están lejos. La lengua es importante. Porque cerca de Valencia está el Magreb y allí se habla francés y árabe. Es más fácil el francés que el árabe para un español.

Pero eso no es lo que se ha impulsado en los últimos años desde la educación valenciana. Se ha apostado muy fuerte por el inglés en detrimento del francés.

Sí claro, pero el bilingüismo no es suficiente en un mundo moderno. ¿Quién no habla inglés? Todos hablamos inglés. Decir que hablamos inglés no es excepcional. La diferenciación y la calidad está en saber francés. ¿Quién es el primer cliente de España? Se habla francés en Bélgica, en el Magreb y en el Oeste de África. El francés es de gran interés económico y desarrollo profesional. En las recomendaciones de la UE se dice que se debe aprender la lengua materna más otros dos. En la Comunidad Valenciana la política es la lengua materna más uno.

¿Eso se lo va a comunicar a las autoridades?

Entiendo perfectamente la voluntad de las autoridades de dar una educación de inglés excelente. Esto no nos molesta, pero decimos que hay que construir la otra también.

Ha hablado del AVE Figueres-Perpignan, pero más allá de Cataluña hay un déficit altísimo de infraestructuras ferroviarias. El corredor mediterráneo, nuestra salida a Francia, no acaba de arrancar. ¿Le interesa a Francia que ese corredor se desarrolle?

El problema es que todo esto es muy caro y que con las exigencias de reducir el déficit no se pueden financiar estas infraestructuras. Con España buscamos financiación. Hemos puesto encima de la mesa 3.000 millones para las interconexiones que se harán ahora mismo. Pero el coste de lo que hay que añadir es similar. No tenemos ese dinero en los presupuestos, debemos conseguir una combinación de dinero público, dinero privado y aportación de Europa. La idea es que en el plan Juncker de inversión pública de 300.000 millones se podrían financiar estas interconexiones, que son estratégicas y para mejorar el ámbito económico de Europa. Es un servicio público para la UE.

¿Ven con preocupación el proceso catalán?

Lo vemos como algo que pertenece a los asuntos internos de España y hay una regla diplomática que es no hacer comentarios sobre la situación interna de un país. Tenemos confianza en la capacidad de España de arreglar esto dentro de sus sistema constitucional.

En Valencia hay una imagen grabada en la retina de la ciudadanía: Agricultores franceses boicoteando la salida de productos españoles. ¿Han mejorado las relaciones o puede volver a ocurrir?

¿Sabe cuánto dinero gana el agricultor valenciano de Francia? Aproximadamente, los franceses compramos 500 millones en productos agrícolas valencianos. Parece que el hecho básico es que Francia compra muchos productos españoles en general, y valencianos en particular. Hay incidentes en el campo por razones que tenemos que arreglar y hemos puesto en marcha comisiones mixtas entre Francia y España. Los problemas vienen de la diferencia de fecha de recogida de los frutos y otras razones como el embargo ruso. Esto provoca un desequilibrio del mercado y esto lo tenemos que arreglar.

Ha aumentado mucho el turismo de Francia a la Comunitat Valenciana. Ya son líderes en Valencia y Castelló. Su idea es que el turismo valenciano se vaya a Francia.

Es evidente que España es una destinación de vacaciones privilegiada tanto por el sol y playa como el carácter español. Una cultura próxima que nos hace como primos. Además, las revoluciones en el mundo árabe generaron una caída en el turismo en el Magreb, donde los franceses por razones lingüísticas y culturas iban mucho. Hay un mercado sólido de franceses que va creciendo. Los segundos a nivel de la Comunitat Valenciana y los primeros en Valencia y Castelló. Pero hay lugares en Francia diferentes a España y con grandes posibilidades de descubrimiento. Queremos promover el turismo español no solamente en París, tenemos sol y playa con carácter diferente al español, la costa atlántica con sus posibilidades deportivas y un vino y una cocina diferentes.

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