Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) va a unificar todos sus bonos en una única tarjeta monedero (lo que evitará tener que usar pases distintos si se viaja por varias zonas, como pasa ahora) que comenzará a utilizarse a partir del 1 de enero de 2015. Una medida de la que se ha quedado fuera la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Valencia, lo que evidencia el divorcio y enfrentamiento que existe entre las dos principales empresas que gestionan los transportes del área metropolitana de Valencia. La intención de la Conselleria de Transportes es «incorporar al resto de operadores del área metropolitana de Valencia» en esta tarjeta, pero «la integración de la EMT queda pendiente de las conversaciones que se tienen que mantener».

La nueva tarjeta monedero o «tarjeta única inteligente» es la principal novedad del «Plan Estratégico FGV 2014-2016» que presentaron ayer la consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, y el gerente de FGV, Pablo Cotino. Se trata de un «plan de mejoras» en el que los sufridos usuarios de Metrovalencia encontrarán una de cal y otra de arena. Entre las buenas noticias para los usuarios, Bonig anunció que en 2015 se congelará el precio de los billetes y bonos, «por tercer año consecutivo», para compensar las subidas de hasta el 11% en 2012 del billete sencillo.

FGV también ha decidido corregir su política de reducir las frecuencias en periodos no lectivos, con lo que acababa ofreciendo sólo «horarios normales» un total de 179 días al año (el 49%), frente a los 186 días (el 81%) en los que los trenes de Metrovalenciana circulaban con horarios reducidos, lo que ha provocado las críticas de los usuarios y aglomeraciones en días laborables que FGV consideraba «no lectivos» (como su cedió durante un «puente» del 9 d'Octubre).

A partir de ahora «se incrementará la frecuencia del metro en los días laborables de la última semana de junio, la primera quincena de septiembre y la semana de Pascua», según explicó el gerente de FGV, Pablo Cotino. Igualmente, explicó, también «se reforzará el servicio en las horas punta de los días laborables de julio, puentes y otros días intermedios como las fiestas navideñas en que la demanda lo requiera». Los usuarios no deben esperar mejoras en las frecuencias de Metrovalencia, que seguirán como hasta ahora. Sobre la nueva tarjeta monedero o tarjeta única inteligente (TuiN) se podrá cargar en las tarjetas actuales (no supondrá un nuevo coste para el viajero), aunque obligará a abonar una recarga mínima de 10 euros.

FGV ha aprovechado esta novedad para resolver una queja de muchos usuarios por el coste entre estaciones contiguas, pero que pertenecían a zonas distintas. Los usuarios que usen la tarjeta TuiN sólo pagarán una zona en estos casos. Por ejemplo, viajar entre Torrent y Picassent, l'Eliana y la Canyada o Almàssera y Alboraia, que hasta ahora costaba 4 euros (ida y vuelta) o 2,08 ? con un bonometro, pasará a costar sólo 1,44 ? con la nueva tarjeta monedero. Un beneficio similar se aplicará, siempre que se viaje con la tarjeta TuiN, a «los clientes de la zona D que pagarán como zona C (excepto aeropuerto), y los clientes de zona B de tranvía que pagarán como zona A».

Una mejora en la que no se ha incluido el trayecto entre Salt de l'Aigua y el aeropuerto de Manises (considerado zona D desde agosto de 2012, lo que encarece hasta los 7,4 euros un billete de ida y vuelta para, por ejemplo, acompañar a algún familiar al aeropuerto). Según Pablo Cotino «a partir de enero iniciaremos conversaciones con Aena para suscribir un convenio que permita a los trabajadores del aeropuerto viajar a un precio más económico», a pesar de que sólo les separe una estación de la terminal aérea.

Por último, FGV ha aprovechado la apertura de la nueva línea del metro a Riba-roja, en el primer trimestre de 2015, para rediseñar todas las líneas de Metrovalencia que de las cinco actuales pasan a ser nueve. La empresa ferroviaria invertirá 50.000 euros para cambiar toda la cartelería (que tenía que hacerse igualmente para incoporar Riba-roja), aunque Cotino confía en «alcanzar el coste cero, gracias al patrocinio de estaciones».

Así que a partir de marzo la Línea 1 comunicará Bétera-Villanueva de Castellón, la Línea 2 Llíria-Torrent Avinguda, la Línea 3: Rafelbunyol-Aeroport, la Línea 4 Mas del Rosari-Doctor Lluch (tranvía), la Línea 5 Marítim Serrería-Aeroport, la Línea 6 Tossal del Rei-Marítim Serrería (tranvía), la Línea 7 Marítim Serrería-Torrent Avinguda, la Línea 8 Marítim-Serrería-Marina Reial Joan Carles I (tranvía) y la Línea 9: Alboraia Peris Aragó- Riba-roja de lTúria.

La consellera Isabel Bonig aprovechó su intervención en el acto para justificar las «medidas dolorosas, como el ERE» que ha adoptado estos años pero que, aseguró, «ha garantizado que FGV siga «levantando la persiana» y ofreciendo sus servicios cada día. Unas medidas que no han logrado frenar la caída de viajeros (de casi 70 millones a menos de 60 en cinco años).