La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, bajó ayer el tono de crítica contra la Generalitat y se mostró conciliadora y relajada después de la tensión y el enfado mostrado en los últimos días tras una sucesión de desencuentros con el Consell de Alberto Fabra. Las críticas más o menos veladas de su propio partido a su gestión en Feria Valencia o la falta de apoyo del Consell a la EMT han molestado a la alcaldesa, que este miércoles estuvo a punto de explotar tras conocer por este periódico que la Generalitat había rechazado la enésima propuesta el ayuntamiento para desbloquear el aparcamiento de Brujas, en la plaza del Mercat.
La explicación al cambio de actitud de Barberá, a quien se vio relajada y haciendo bromas en las Corts y, posteriormente, en una presentación en el Salón de Cristales del ayuntamiento, estaría en la conversación que la alcaldesa mantuvo el mismo miércoles por la tarde con el presidente de la Generalitat. Antes de hablar con Alberto Fabra, Barberá había llamado al portavoz del Consell y ex concejal, Jorge Bellver, para hacerle llegar sus cuitas.
En la conversación, Fabra pidió a Barberá que no busque maniobras políticas para los asuntos atascados y le aseguró que el bloqueo del «parking» de Brujas obedece sólo a una cuestión legal y a que los técnicos, en el actual clima de denuncias por corrupción, son muy reticentes a dar el visto bueno a acuerdos que hace unos años habrían salido adelante.
El principal problema del aparmiento de Brujas, una infraestructura acabada desde hace más de un año y cuyo bloqueo ha puesto en pie de guerra a los vendedores del Mercado Central, son los once millones de euros que la Generalitat reclama por la obra. La Conselleria de Infraestructuras, por su parte, no comulga con incluir en la concesión el viejo aparcamiento municipal de Parcent, anexo al aparcamiento de Brujas, como quiere el ayuntamiento.
La consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, anunció el miércoles una reunión para la semana próxima en la que se dará a conocer la solución al «parking».
«Es un drama que esté cerrado»
A falta de ver en qué se concreta el anuncio de la consellera, Rita Barberá, quien también habló el miércoles con Bonig, apuntó ayer como solución a este conflicto entre administraciones del mismo color político a la devolución de la gestión del aparcamiento a la Generalitat. Tras un acto en el ayuntamiento, la alcaldesa dijo, en declaraciones a los medios, que está «absolutamente dispuesta» a ceder la gestión del aparcamiento siempre que no suponga, insistió, menoscabo «patrimonial y económico» para el ayuntamiento.
«Si lo han de sacar y gestionar ellos, que lo saquen y lo gestionen ellos, así de claro», remachó la alcaldesa. De este modo, la conselleria sería la que sacase a licitación nuevamente el aparcamiento, que cuenta con casi 500 plazas, y gestionaría directamente el pago del canon y el cobro del importe de la obra. En este escenario, el aparcamiento de Parcent quedaría con toda probabilidad fuera de la concesión. La conselleria, de hecho, lo excluyó del estudio económico que hizo para fijar la horquilla del canon exigible al concesionario tras quedar desierto el primer concurso para adjudicar el aparcamiento hace un año.
Barberá calificó como «un drama tener una instalación medio hecha que se puede estar degradando de no usarla; hay que acabarla y usarla». La solución tiene que ser «la definitiva», recalcó.
