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Entrevista | Rafael Solaz

"No todo es la Valencia feliz. Está la oculta, la canalla y la prohibida"

El bibliófilo Rafael Solaz «rescata» en un libro curiosidades y tradiciones de la ciudad

"No todo es la Valencia feliz. Está la oculta, la canalla y la prohibida"

¿Por qué interesa tanto el pasado de Valencia?

A mi en particular siempre me ha interesado la historia de la ciudad en la que nací. Y sobre todo aquella ciudad de las pequeñas historias que hacen la grande, la de la gente normal, la del ciudadano, en definitiva la historia social. Cómo vivían nuestros antepasados, sus inquietudes.

Estos libros quién los demanda más, ¿la gente de cierta edad con ganas de rememorar el pasado? ¿O la gente joven con inquietud de conocerlo?

Hay gente mayor pero cada vez son más los jóvenes interesados en saber del pasado. Mis libros son de divulgación, no de tesis doctoral. Simplemente narro las historias como si estuviera contándolas a cualquier persona, sin preocuparme qué edad tiene. Siempre digo que son obras como ventanas abiertas a cualquier investigación.

Al bucear en bibliotecas y hemerotecas, ¿qué sorprende de esta ciudad?

Sorprende una ciudad vital y vitalista, festiva. Ahí sale la verdadera personalidad de ciudadanos siempre enfrascados en actividades lúdicas. Somos mediterráneos, hemos bebido de diferentes culturas, y eso se nota. Somos romanos, judíos, árabes y cristianos, un poco barrocos eso sí.

¿Valencia ha sabido mantener ciertas tradiciones o edificios, o ha maltratado una parte de su historia más reciente?

Los cambios han existido siempre. Las tradiciones y los edificios desaparecen según épocas, la mayoría de forma desafortunada. La sociedad es cambiante, la mentalidad también. Una guerra, un nuevo régimen, provoca a veces cambios que se llevan por delante parte de nuestra personalidad, y eso ocurre sin darnos cuenta. Una cierta tendencia política, una decisión con intereses económicos... El ejemplo urbano lo tenemos en las propias murallas de la ciudad o en edificios como el palacio de Ripalda, pero hay más.

Este libro en realidad es un compendio de artículos. Es ameno y de temática amplia.

Son artículos de unas 400 palabras. Son de fácil lectura y temas muy variados, fáciles de leer.

Recupera la historia de Pilar, la «envenenadora» de Valencia, o las crueles atracciones circenses de los años sesenta... .

Sí, eran otras épocas, me interesa mucho la Valencia oculta, la canalla, la prohibida, la subterránea... Y esas historias creo que siempre son interesantes. Que la gente sepa que no es todo la Valencia feliz. Aquí también hay dramas y temas ocultos, como en todas partes.

Rescata también el plano del primer proyecto suburbano para Valencia de 1941.

Pocos ciudadanos sabían que hubo un proyecto tan antiguo sobre un medio de locomoción tan moderno. Los datos son de un informe de esos años de posguerra.

El paso de Buston Keaton por la Valencia de 1930 recuerda al de George Clooney cuando vino a rodar el año pasado por la expectación ¿no?

Keaton atravesó Valencia en un viaje iniciado en Andalucía. Las crónicas previas despertaron gran expectación. Pero él pasó rápido por la ciudad, una paella en la Ribera Baixa, una parada en Sagunto? todo un «Bienvenido Mister Marshall» de la época.

La historia de Dombon, pionero de la aviación española es también curiosa.

Otra historia desconocida para el gran público. Dombon quizá fue un atrevido aventurero que quiso construir una avioneta para volar hace el mismísimo Palacio Real. Incluso él mismo decía que tenía el apoyo de Isabel II. Todo ocurría entre 1863 y 1864. Una odisea de aquel vecino que, precisamente, vivía en la calle de la Reina.

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