Parte del revestimiento que cubre la muralla árabe a su paso por la calle Salinas se desprendió ayer a mediodía sin causar heridos. Los Bomberos del Ayuntamiento de Valencia se desplazaron hasta el lugar de los hechos y tras comprobar que no había daños personales, procedieron a acordonar la zona para evitar nuevos accidentes. Aunque el viento jugó un papel importante en el suceso, fuentes de Bomberos destacaron el mal estado de la muralla, previa a la conquista de Valencia el siglo XIII, que está revestida en algunos puntos para evitar más afección todavía a una construcción catalogada como Bien de Interés Cultural.

El muro defensivo forma parte desde hace siglos de la vida de sus vecinos que en el siglo XIV empezaron a adosar sus viviendas a este colosal muro de carga, después de perder su finalidad defensiva por la construcción de la nueva muralla de época cristiana. La muralla islámica está integrada en viviendas, establecimientos comerciales, hoteles y galerías de arte. Entidades culturales y la universidad también han recuperado y hecho visitables los restos de la muralla árabe.

La muralla islámica se empezó a construir en el siglo XI coincidiendo con la creación de la primera taifa por parte del rey Add Al Aziz ,en paralelo con el califato de Córdoba, y estuvo en uso hasta 1356. El muro defensivo está catalogado como Bien de Interés Cultural, una protección genérica que le otorgan las leyes estatal y autonómica de Patrimonio Histórico. Sin embargo, esta catalogación no ha evitado actuaciones como la integración en una vivienda del torreón circular de la calle En Borrás con Mare Vella. Los arqueólogos confían en que las intervenciones en los patios interiores con restos de muralla incluidos en el plan de la muralla sean más acertadas.

Actuaciones de particulares

La recuperación de la muralla islámica se ha hecho, hasta la fecha, a partir de actuaciones aisladas, en muchas ocasiones pagadas por particulares. Una de las mejores actuaciones patrimoniales, según los arqueólogos consultados por este diario en numerosas ocasiones, es la del Centre Cultural Octubre, en la calle San Fernando. Los restos de la muralla del Centre Octubre son visitables, como los de la galería del Tossal, municipal, o los que recuperó el colegio Rector Peset en la calle Forn de San Nicolás.