Los vecinos quieren participar. Y ayer lo dejaron más que claro. La celebración del primer «Debate del Estado de la ciudad» organizador por la Federación de Asociaciones de Vecinos de Valencia fue todo un éxito de participación. De hecho, el aula magna prevista en un principio (con aforo para 110 personas) se quedó pequeña al instante, y los asistentes ocuparon los 250 asientos del Paraninfo, la entrada de la sala y hasta las escaleras.

Era la primera vez que los vecinos tenían delante a representantes de los cuatro grupos políticos del ayuntamiento „Alfonso Grau (PP), Joan Calabuig (PSPV), Joan Ribó (Compromís) y Amadeu Sanchis (EU)„para que escucharan sus preocupaciones, sus ideas y sus críticas. Ahora bien, Grau, sin duda, fue el que más expectación generó. Era el más esperado, aunque el vicealcalde espetó, alto y claro, que «a mí donde me invitan, voy».

El vicerrector de Cultura de la Universitat de València, Antonio Ariño, presentó el acto y le dio la palabra a la presidenta de la Federación de Vecinos, Mª José Broseta, quien enumeró las principales quejas de las entidades vecinales centradas en la participación ciudadana, la limpieza, el estado de los parques y jardines, la falta de inversión en los barrios, el urbanismo y los planes de movilidad. No anduvo desencaminada ya que estas cuestiones salieron a la luz en cuanto los vecinos tomaron la palabra, tras una primera intervención de los representantes políticos. Eso sí, querían respuestas concretas a preguntas referentes al parque central, el PEPRI del Cabanyal, la Marina Real, la defensa de la huerta, los planes de movilidad o la generación de empleo.

El parque central inauguró el turno de preguntas del público e hizo reír a los asistentes cuando el vicealcalde Grau aseguró que las obras del parque central «estarán adjudicadas en 15 días». «Me encanta que se diviertan», indicó Grau, tras asegurar que, en contra de lo afirmado por los tres grupos de la oposición en intervenciones anteriores «este gobierno no ha renunciado ni a la estación soterrada ni al túnel pasante, pero hay que hacer las cosas según prioridades y sin subir los impuestos».

El PEPRI del Cabanyal fue otro de los temas de urbanismo que salieron a la palestra en diferentes ocasiones. El portavoz de EU, Amadeu Sanchis, criticó la «obcecación del gobierno de Barberá por prolongar la avenida Blanco Ibañez, el daño más grande que se le ha hecho al patrimonio»; Joan Ribó, de Compromís, prometió que lo primero que hará si gana el gobierno es «autorizar las licencias para que los vecinos del marítimo puedan rehabilitar sus viviendas y abrir nuevos negocios» y Joan Calabuig, del PSPV, aseguró que, tras el verano, «el dinero invertido en la compra de casas del Cabanyal se destinará a rehabilitar esas mismas viviendas». El portavoz popular, Alfonso Grau por su parte, afirmó que «quien paralizó el PEPRI fue el PSOE» y que el gobierno trabaja «en una modificación homologable por el Ministerio de Cultura que permita la concesión de licencias».

Durante el debate, sobre todo Sanchis y Ribó, lanzaron mensajes a los asistentes sobre «la urgencia del cambio político». Tanto es así, que uno de los presentes les invitó a formar parte de la coalición Guayem Valencia para desbancar a Rita Barberá, a la que los asistentes echaron en falta. «Debería haber venido a dar la cara», comentaban desde el público algunos de los presentes en el acto, tras aplaudir unas palabras de Ribó en referencia a la ausencia de la alcaldesa. Ahora bien, la intervención del dirigente socialista, Joan Calabuig se vio empañada por las acusaciones de Alfonso Grau, que, en diferentes intervenciones hizo referencia a cómo estaba la ciudad hace 24 años, cuando el PP ganó el gobierno, con una sopa de cifras donde comparó equipamientos públicos, zonas verdes, kilómetros de carril bici y hasta número de turistas. Calabuig acusó al PP de «mirar constantemente al pasado y no al futuro».

El debate acabó con ganas de más y Broseta aseguró que éste era el primero de una serie de actuaciones para fomentar una participación ciudadana «que los vecinos llevamos años reclamando».