La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, intentará mañana llevar al ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Luis Montoro, a la Marina Real Juan Carlos I para enseñarle el que es « el proyecto turístico más importante que tiene España» y que es responsabilidad también del Gobierno de la nación, que participa en igualdad de condiciones con la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de Valencia en el Consorcio 2007, entidad que gestiona este espacio. Es más, espera «alguna idea» sobre la «reestructuración» de su elevada deuda, que asciende a 400 millones de euros, aunque entre esos posibles gestos no se contempla una condonación, dijo Barberá.

Entre los muchos frentes a los que tendrá que atender el ministro Montoro en su visita de este fin de semana a Valencia figurará con toda seguridad la Marina Real. Desde la celebración de la 33 Copa del América en febrero de 2009, estas instalaciones millonarias buscan usos alternativos que le den rentabilidad y que permitan pagar los más de trescientos millones que costaron las obras y que ahora hay que devolver al Instituto de Crédito Oficial (ICO). Pero esas actividades se están retrasando por distintos motivos —el principal era la cesión de la Marina a la ciudad, cosa que se ejecutó el año pasado— y a día de hoy la deuda crece y atenaza el desarrollo del proyecto.

Así pues, desde hace tiempo, confesó ayer Rita Barberá, ella personalmente trata de cerrar una visita del ministro de Hacienda y Administraciones Públicas a Valencia para enseñarle los mimbres y pedirle que le ayude a confeccionar la cesta.

Compromiso inicial

Esa reunión no se ha producido, pero se ha avanzado en el buen camino. El pasado 22 de diciembre se celebró la última reunión del consorcio y en la misma, el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, se comprometió por videoconferencia a reestructurar la deuda del Consorcio, lo que en la práctica supondría aligerar la carga de la entidad y mejorar sus presupuestos.

Las posibilidades que se contemplaron, según explicó Rita Barberá en su día, eran «refinanciar» o «asumir» esa deuda, una disyuntiva que, tras su estudio, se resolvería a lo largo del mes de enero. Pues bien, ese tiempo ha pasado y además el ministro en persona viene a Valencia, lo que convierte esta visita en un momento perfecto para tratar el tema.

Ayer, de hecho, la alcaldesa de Valencia aseguró que hará todo lo posible para encontrar un hueco en la apretada agenda de Luis Montoro y llevarlo al edificio Veles e Vent para, desde su terraza, enseñarle las instalaciones de la Marina Real Juan Carlos I. Si viene después del Consejo de Ministros, la alcaldesa abandonará el pleno para aprovechar la hora de la comida, dijo.

Rita Barberá recordó que se trata del «proyecto turístico más importante que tiene España» y que el Gobierno es responsable, junto con las administraciones local y autonómica, de su desarrollo futuro. Así pues, espera que el ministro traiga «alguna idea» acerca de la deuda. Eso sí, no cree que se vaya a anunciar la condonación de la misma, como reclaman desde sectores empresariales y también desde los partidos de la oposición.

En este sentido y para allanar el camino al ministro Montoro, Rita Barberá recordó que el Gobierno central «se está portando muy bien con Valencia, independientemente de lo que digan unos y otros». En total, dijo, le ha dado a la comunidad 40.000 millones de euros entre planes de pago a proveedores y el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), dinero que ha servido para hacer frente a los problemas financieros de la Generalitat básicamente.