Los tres colegios municipales de Valencia „el de Benimaclet, Fernando de los Ríos y Santiago Grisolía„ están haciendo un esfuerzo «sobrehumano» para dar de comer a los más de 200 alumnos que se encuentran en el «limbo» de las becas de comedor. Por ello, representantes de padres y madres de alumnos de los tres centros afectados entregaron el pasado viernes en sus respectivas juntas de distrito, las 2.700 firmas que han recogido para que la conselleria y el ayuntamiento solucionen este problema.

El asunto radica en un desencuentro entre las administraciones. Y es que, cuando la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá anunció que el ayuntamiento no correría a cargo de las becas de comedor de los centros municipales, la partida destinada por la Conselleria de Educación a tal fin ya estaba cerrada. La conselleria asumirá el gasto, pero el proceso burocrático se alarga.

La consecuencia directa es que los centros municipales están asumiendo un gasto que asciende a 600 euros diarios, tal como explicó el centro de Benimaclet en Levante-EMV, lo que supone un gasto mensual de 18.000 euros a cargo del colegio. Los tres centros municipales advierten de que la situación hace meses ya que es «insostenible». Y es que el dinero destinado a dar de comer a estos niños «se agota». Por ello, exigen que la Conselleria de Educación destine el dinero cuanto antes o que el ayuntamiento «se haga cargo del coste de forma puntual hasta que la conselleria solucione el problema».