Agentes de la Policía Local de Valencia se negaron ayer a realizar un control de tráfico ordinario si no disponían de chalecos antibalas, una «medida de precaución» que consideran lógica tras los atentados de Francia (murió asesinada una guardia local de tráfico) y la declaración de la alerta 3 por riesgo de atentados yihadistas. El agente que estaba al mando, sin embargo, les obligó a cumplir la orden con el argumento de que no había chalecos y, además, «eso no está escrito en ninguna parte», por lo que la negativa inicial se quedó en simple resistencia y mucha tensión.
Los hechos ocurrieron, según fuentes de Comisiones Obreras (CC OO) en la 6.ª Unidad de la Policía Local de Valencia, en Benimaclet. Cuando llegó el momento de «pasar lista», es decir, repartir el trabajo de los agentes, el inspector al mando ordenó montar un control de tráfico, uno de los muchos que se hacen en la zona, generalmente en la Ronda Norte. Así mismo, pidió refuerzos para los controles exteriores de las sedes municipales de Tabacalera y la plaza del Ayuntamiento
Ante tal propuesta, y teniendo en cuenta que todo el país está en alerta 3 por riesgo de atentados yihadistas, el oficial que debía encabezar el control pidió que les dieran chalecos antibalas, una medida de precaución que ya se adopta en otros puntos de la ciudad, entre ellos, precisamente, las sedes municipales, donde los servicios de vigilancia han sido reforzados con Grupos de Operaciones Especiales (Goes) perfectamente equipados en ese sentido. «Sin chalecos no habría control», dijo.
La respuesta del inspector, sin embargo, fue tajante. Según las fuentes, les dijo que no había equipación, y se preguntó, así mismo, «¿dónde está escrito que tengan que ir con chaleco?», zanjando el tema en pocos minutos, no exentos de tensión. De hecho, la forma en la que se ha solucionado esta situación no ha hecho más que aumentar el malestar entre los agentes de policía. Ya desde hace unos días, Comisiones Obreras y el Sindicato Profesional de Policía Local y Bomberos vienen pidiendo un protocolo de actuación frente a la amenaza yihadista, unos criterios fijos a los que puedan atenerse los 10.000 policías locales de la Comunitat Valenciana y entre ellos los 1.700 de Valencia. Pero hasta el momento no ha habido respuesta de las administraciones. Lo de ayer, por tanto, se considera «un desprecio más».
Según Comisiones Obreras, la declaración de la alerta 3 por parte del Ministerio del Interior significa que existe un riesgo real y que hay que tomar determinadas precauciones. Uno de los dos atentados de París fue el asesinato a sangre fría de una agente local de tráfico, recuerdan.
Además, la propia Policía Local de Valencia ya ha tomado precauciones de este tipo en Tabacalera y en el edificio consistorial de la plaza del Ayuntamiento, donde se ha reforzado la vigilancia de las puertas, tanto las principales como las del padrón de Periodista Azzati o la nueva de la calle la Sangre. Allí son Goes los que hacen ese refuerzo perfectamente equipados con chalecos antibalas.
«Si se toman estas medidas es porque hay un riesgo, y si hay un riesgo lo hay para todos», dijeron las fuentes, que lamentan incluso que determinados mandos se «burlen» de este asunto del miedo. El caso de los controles de tráfico, por último, es además muy particular, ya que habitualmente se detienen vehículos y se aborda a los ocupantes, señalaron.
