Nuevo retraso en las obras en el PAI de Guillem d'Anglesola. Pequeñas modificaciones en el proyecto presentado el año pasado para el espacio situado entre las calles Jerónimo de Monsoriu, Ramón Marquet, Ramiro de Maeztu y Berenguer Mallol, en el barrio de Aiora, obliga a retrasar el comienzo de las obras de urbanización. Aunque desde Proara, la empresa encargada de la urbanización de la zona, no hablan de plazos, sí aseguran que en el ayuntamiento se está trabajando «a marchas forzadas» para comenzar las obras cuanto antes. La Associació de Veïns Marítim-Aiora se considera engañada, porque les informaron a finales de 2014 de que las obras iban a comenzar en enero de este año.

Y así era, explican desde Proara, hasta que el consistorio les dijo que había que realizar «pequeñas modificaciones» en el proyecto. José Luis García, director de Proara, señala que el consistorio pidió «cambios de muy pequeño calado y poco interés para adecuarse a las exigencias de las suministradoras» de gas, agua y electricidad. Estos cambios no afectarán al aspecto externo de la zona, donde se contempla una zona ajardinada con áreas de esparcimiento canino, bancos y un parque infantil. Sí que será ligeramente más caro: si en octubre se preveía que la obra costaría unos 757.000 euros, ahora el proyecto modificado estará en los 800.000 euros de coste.

Con todo, las «pequeñas modificaciones» provocan un retraso en las obras que no agrada a los vecinos de la zona, que llevan años conviviendo con un enorme solar después de los derribos. Aunque en varias ocasiones pidieron que se les cedieran los terrenos para hacer huertos urbanos o aparcamientos, sus peticiones fueron denegadas. La Associació de Veïns Marítim-Aiora veía con buenos ojos el comienzo inminente de las obras a comienzos de enero? pero enero llegó y ahora febrero está a punto de terminar y no hay movimiento de máquinas en los solares de Guillem d'Anglesola. Esta situación provoca que los vecinos teman que han sido «engañados de nuevo», dicen, al ver que las prometidas obras no comenzaban. Ahora, cuando el Ayuntamiento de Valencia termine de comprobar el proyecto y le dé el visto bueno, la pelota vuelve al tejado de Proara, que asegura que tiene a varias empresas interesadas en llevar a cabo las obras en esta zona de la ciudad y que podría comenzar las obras «muy pronto». El plazo previsto de ejecución es de 6 a 9 meses.